Giovany Barbosa ha vuelto el vallenato en su proyecto de vida desde hace siete años.
Primero tocó batería y después rasgó las cuerdas de la guitarra y cantó música romántica.
Sin embargo, en uno de sus pasajes de su vida recuerda que “tenía 5 años cuando en una misa de mi barrio hice una fonomímica con mi primo, cantando el tema “Osito dormilón”, ese día fue la primera vez que me monté a una tarima, fue muy bello, la gente me aplaudió mucho, presentación que siempre recordaré”. Esa experiencia hizo que le preguntara a los mentores de ‘La Descarga’ de Caracol ¿Cuándo había sido su primera presentación ante el público? Los puso a pensar.
Gio, como se hace llamar en la esfera artística, regresó a Cúcuta, después de esa experiencia en televisión, para promocionar “Irremplazable”, canción que hace parte de su segundo disco, “dedicado para esa mujer que, aunque ya no esté con él, no puede olvidarlo, porque él ha sido su único amor”.
Considerada que este sencillo será el himno de fin de año para los amantes del vallenato, porque a la interpretación le imprime sentimiento.
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¿En qué sector de Cúcuta nació?
En Aniversario II y terminé mi bachillerato en el Instituto Pedagógico ‘Carlos Ramírez París’.
¿En qué momento descubre que tiene voz para cantar?
A los 15 años, tocando batería en una banda y con guitarra en mano empecé a poner serenata a las niñas del colegio.
¿De manera profesional?
Hace siete años empecé a armar mi grupo de trabajo y a grabar covers, a cantar en discotecas y crear mi propia marca: Gio Barbosa.
¿Por qué vallenato?
Porque las letras son poemas que llegan al corazón y me siento identificado. A la gente le gustó mi interpretación y ahí me quedé.