A Barbara, la hija de Elliot y Ruth Handler, no le interesaban las muñecas convencionales en forma de bebés con las que las niñas pretendían ser mamás. Así que Ruth, inspirada en un juguete para adultos en forma de mujer que se vendía en Alemania como versión de una tira cómica del periódico sensacionalista Bild, imaginó una muñeca estilizada y muy femenina con la que las niñas podían fantasear con su futuro como adultas.
De esta forma nació Barbie, la muñeca de melena rubia y dimensiones imposibles que revolucionó toda la industria y que es la más vendida de la historia, con más de 1.000 millones de unidades comercializadas desde su lanzamiento en 1959.
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El matrimonio Handler había puesto en marcha años antes una empresa de muebles que acabó centrándose en la fabricación de juguetes y que se llamaba Mattel. De ser una compañía mediana, apenas conocida por un ukelele de juguete que se vendía con cierto éxito, Mattel se convirtió gracias a Barbie en un gigante del sector, con ventas anuales de más de US$5.000 millones y un valor en Bolsa que supera los US$6.400 millones. La muñeca de figura esbelta, de la que sus creadores aseguran que se siguen vendiendo tres unidades por segundo, aún supone cerca del 30% de los ingresos de la multinacional.
Ruth Handler presentó a Barbie por primera vez en la Feria Internacional del Juguete en 1959 en Nueva York. El lanzamiento de aquella muñeca de plástico con tacones y bañador blanco y negro pasó casi desapercibido. Pero Ruth era también pionera en el universo del márketing y decidió introducir la muñeca en anuncios publicitarios en los que salía Mickey Mouse. Esta decisión no sólo transformó el modelo de publicidad del sector juguetero, sino que convirtió a Barbie en una revolución que traspasó fronteras.
La muñeca con forma de mujer fue rápidamente un juguete superventas, pero con ella llegó también la controversia, que nunca le ha dejado de acompañar. Se atacaba la figura curvilínea del juguete, se criticaba que fomentara ideales superficiales de belleza y delgadez y se consideraba que contribuía al estereotipo de mujer objeto.
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Para Ruth Handler, sin embargo, la filosofía Barbie representaba justo lo contrario. "Quería que, a través de la muñeca, la niña supiera que podía ser lo que quisiera ser. Barbie siempre representó el hecho de que una mujer tiene opciones", defendía Ruth, que aseguraba que, si la niña fantaseaba con su vida de adulta, "era un poco estúpido jugar con una muñeca que tuviera el pecho plano. Así que le di hermosos pechos".
La muñeca fue un éxito rotundo a pesar de todo, pero Ruth Handler se vio obligada a abandonar abruptamente Mattel en 1974 tras ser acusada de fraude por la SEC, el regulador de los mercados de Estados Unidos.
Años más tarde de convertirse en una empresaria legendaria, Ruth Handler creó una nueva empresa, Ruthton Corp, dedicaba a producir prótesis mamarias, como resultado del cáncer de mama que ella misma padecía y del que murió en 2002 a los 85 años.
Tomado de La República
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