La tormenta tropical Lidia azotaba el sábado la península mexicana de Baja California, arrojando más lluvias torrenciales sobre una región donde inundaba calles y casas, dejaba turistas varados y ha causado al menos cuatro muertes.
Las autoridades dijeron que el número de muertos podría aumentar durante el fin de semana a medida que los equipos de emergencia inspeccionaban los daños en pueblos con casuchas improvisadas. Había una persona desaparecida, en tanto videos compartidos en las redes locales mostraban vehículos siendo arrastrados por ríos crecidos.
El alcalde del municipio de Los Cabos, Arturo de la Rosa Escalante, dijo el viernes que dos personas fallecieron electrocutadas por cables, una mujer murió ahogada tras ser arrastrada por el agua en una calle inundada y un bebé falleció luego de ser arrancado de los brazos de su madre mientras atravesaba una zona inundada.
El secretario de Turismo del estado, Luis Genero Ruiz, dijo que unos 20.000 turistas extranjeros quedaron varados después de que las aerolíneas suspendieron sus vuelos a la zona.
Alrededor de 1.400 personas se alojaron en refugios mientras la tormenta inundaba las calles y dejaba varados a los turistas.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos dijo que Lidia llegó a tierra el viernes temprano al oeste de La Paz, la capital del estado de Baja California Sur.
La fuerza del viento de Lidia había bajado a 75 kph (45 mph) el sábado por la mañana y se pronosticó que se siga debilitando. El centro dijo esperar que Lidia se convierta en un sistema de baja presión remanente para el domingo
El vórtice de Lidia estaba a unos 115 kilómetros (70 millas) al este-sureste de Punta Eugenia y se dirigía hacia el noroeste a unos 19 kph (12 mph).
Previamente, Lidia arrojó lluvias sobre una amplia franja de México, incluso la capital, donde se le culpó de inundaciones que cerraron brevemente el aeropuerto de la ciudad días atrás.
El Centro Nacional de Huracanes pronostica que parte de la humedad tropical que acompaña a la tormenta afecte el desierto del suroeste de Estados Unidos durante el fin de semana, alargado por el festivo del Día del Trabajo, que se celebra el lunes. Las zonas afectadas por lluvias dispersas y tormentas eléctricas incluyen partes del oeste de Arizona, el sur de California y el sur de Nevada.
Mientras tanto, en el Atlántico, el huracán Irma seguía su avance y podría llegar al Caribe oriental a principios de la semana próxima. Tenía vientos máximos sostenidos de casi 175 kph (110 mph) y avanzaba hacia el oeste a 22 kph (14 mph). Por el momento no representaba peligro inmediato en tierra y no había advertencias en vigencia.