A ritmo de merengues campesinos y bambucos autóctonos de la región, el grupo de danzas folclóricas ‘Brisas de la Torcoroma’ adelanta programas culturales para restituir el tejido social en la zona del Catatumbo.
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Por segunda vez consecutiva los artistas fueron galardonados durante la tercera edición de los Premios Regionales de Periodismo de la Universidad Francisco de Paula Santander, seccional Ocaña en la categoría de Cine Documental.
“Danzando por los caminos de nuestra identidad es una apuesta a la paz del Catatumbo, escenario donde se rescatan los valores artísticos y culturales de los talentos de la región”, indicó el director Luis Eduardo Pérez Mora.
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La corporación está constituida por niños, jóvenes y adultos quienes a pesar de sus labores dedican tiempo para difundir las expresiones autóctonas de los pueblos.
El director y la maestra Yamile Bayona Arenas lideran el proyecto enfocado a la promoción y el rescate de los derechos humanos, artísticos y culturales de los habitantes de la provincia de Ocaña.
“Llevamos 21 años enriqueciendo el conocimiento, vivencias y costumbres en Norte de Santander, propiciando ambientes abonados a través del arte, fortaleciendo la identidad cultural, respetando orígenes y tradiciones de los ancestros, brindando recreación, formación y educación con la puesta en escena de diversos ritmos de la geografía colombiana”, mencionó la docente Bayona.
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El más reciente reconocimiento a nivel nacional lo obtuvieron en la ciudad de Cartagena donde integrantes de la Comisión de la Verdad calificaron al grupo como un paradigma digno de imitar por los grandes aportes hechos a la cultura de manera silenciosa.
En las coreografías y bailes pregonan la convivencia pacífica a pesar de sufrir en carne propia el conflicto social vivido en la zona.
La injusta retención en un paraje rural del municipio de Teorama movió las fibras del alma y los impulsó a trabajar decididamente por la cultura de los pueblos abandonados como único bálsamo para curar las cicatrices dejadas por la confrontación armada.
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“Abrimos un espacio de formación a todos los habitantes de la zona y muchos jóvenes con las manos llenas de hongos y callos de tanto raspar coca, encontraron un oasis en medio del dolor. Ahora ven el mundo con otros ojos y se logra sensibilizar mediante las expresiones artísticas”, agregó el director.
La profesora Yamile señala que este es un trabajo colectivo para mostrar la riqueza de los pueblos, “la cara positiva del Catatumbo, sensibilizar a la gente hacia el folclor y que los representantes del Estado vuelquen las miradas hacia esa zona donde los jóvenes se han dejado contagiar de la cultura”.
Han cosechado muchos logros. La corporación ha participado en festivales nacionales e incluso internacionales. Desde ya alistan maletas para asistir por segunda ocasión al carnaval de Barranquilla.
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Fueron ganadores de la Feria Internacional de San Nicolás en Chinácota, invitados especiales a la Feria del libro en Bogotá, las Fiestas del Mar en Santa Marta y el Portón de la Frontera.
En la actualidad el grupo lo integran 32 personas y se estima que han pasado por la academia de formación más de 500 destacados muchachos.
En esa intención de promocionar el folclor visitan escenarios de la provincia de Ocaña, sur del Cesar y zona del Catatumbo.
Dedican mucho tiempo a la investigación folclórica y los ensayos en cada uno de los pueblos para rescatar esas manifestaciones artísticas encaminadas a sensibilizar a la gente para superar los conflictos sociales a través de la danza.
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La génesis
El ingeniero ambiental Luis Eduardo Pérez Mora, director artístico de ese semillero que deja frutos en los campos culturales del Catatumbo, recuerda que el 12 de octubre del año 2000 estaban sentados en un andén del Complejo Histórico de San Francisco con sus amigos Ingrith Johana Picón, Fermín Humberto Yaruro y Luz Dary Areniz Franco observando el patrimonio y ese día decidieron organizar el grupo ‘Brisas de la Torcoroma’ en honor a la patrona de Ocaña.
Desde entonces un gran número de niños, jóvenes e incluso adultos, profesionales en las distintas ramas han participado en los diferentes eventos con la firme convicción de mantener vivas las tradiciones.
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