El panorama en el centro asistencial
El médico internista Héctor Eduardo Quintero Navarro, en nombre del gremio asistencial que se encuentra en primera línea de atención, expresó la preocupación por la cruda realidad vivida en el hospital generada por la indiferencia de la gente que no dimensiona la magnitud del problema.
Emitió una voz de auxilio para contener el avance del virus en todos los estratos de la sociedad dejando desolación y muerte.
Describió la manera como el Centro Transitorio Respiratorio colapsó el pasado fin de semana y hace un llamado para que se adopten medidas urgentes encaminadas a mitigar los riesgos.
“Existen 10 camas llenas, afuera 4 camillas con pacientes entre adultos y niños, un montón de sillas ocupadas. En piso, 5 pacientes ventilados y ninguno con posibilidad de salida”, detalló el profesional de la salud.
Blel Cervantes indicó que la situación se agrava ante la escasez de insumos como sedantes y relajantes musculares.
“El doctor Quintero está bastante preocupado y es lógico como lo están la mayor parte de los médicos que les toca atender a los pacientes de primera línea de COVID con una ocupación del 100%. La Unidad de Cuidados Intensivos solo tiene habilitadas 13 camas de 18 por la dificultad para conseguir algunos medicamentos. Las 17 camas de la unidad respiratoria están llenas; reconvertimos 5 camas del pabellón de cirugía y amanecieron más pacientes”, agregó el agente interventor.
Asegura que durante el pasado fin de semana se atendieron 76 pacientes en la unidad respiratoria de los cuales se remitieron 14 hacia otras regiones del país.
“Se trata de hacer un llamado a la comunidad, una toma de conciencia de que sigan todas las medidas de bioseguridad para evitar el aumento del contagio en la ciudad de Ocaña”, reiteró.
Sobre las personas remitidas desde otros pueblos por cualquier sintomatología, porque el hospital es de referencia, indica que están en la obligación de atenderlos en el centro asistencial.
“Nos hemos relajado, veo mucha gente en la calle, en los bares, cantinas, discotecas, tomando licor y generando aglomeraciones por todos lados”, señaló Blel.
Considera que a pesar de haberse convertido en pioneros en el departamento con 27 mil dosis aplicadas, 21 mil vacunas en la primera fase y 6. 208 con esquema completo, no se debe bajar la guardia.
“Es importante seguir las recomendaciones, incluso las personas que están vacunadas deben cumplir con el control porque no protege el ciento por ciento, lo que hace es disminuir la morbilidad y letalidad que pueda tener el virus si es contagiado”, puntualizó.
Indica que están preparados con planes de contingencia para habilitar más camas. “Si siguen llegando pacientes nos tocará los pabellones de cirugía y hospitalización ya que esos procedimientos ambulatorios y programados están suspendidos por la alerta roja. Tenemos pensada una ampliación si continúa el pico, ya que no hemos llegado a la punta, estamos creciendo y los habitantes se han relajado mucho y no están tomando las precauciones”.
Análisis con el PMU
El agente interventor del hospital analizó esa situación con el alcalde y recomienda adoptar restricciones en la movilización para evitar la propagación del contagio.
“Se requiere mayor responsabilidad social y conciencia ciudadana, el autocuidado es la mejor vacuna. En el último año hemos atendido a más de 4 mil personas y el grupo más frecuente es entre los 18 a 44 años, que corresponde al 48 por ciento de una población económica activa y en un segundo nivel es la primera infancia con un 16 por ciento".