El monumento de un pescado como testigo mudo de las desapariciones forzadas de los labriegos lanzados a las aguas del río sobresale en la plazoleta a las víctimas del conflicto armado del Catatumbo, en el municipio de Ocaña.
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“Con un sentido homenaje inauguramos el monumento ‘Testigo del Silencio’ en el sector de Brisas del Polaco. Hoy más que nunca trabajamos unidos para construir paz y ratificar nuestro compromiso con los desplazados, indica el alcalde de Ocaña, Samir Fernando Casadiego Sanjuán.
Resalta la resiliencia de las personas que recorrieron el tortuoso camino del desplazamiento forzado para resarcir las pérdidas de sus seres queridos.
“Esa imagen simboliza y recuerda las luchas de la gente en la defensa de los derechos humanos”, recalcó el alcalde. La restauración del monumento y la plazoleta tuvo una inversión superior a los 142 millones de pesos, en la adecuación de un espacio para que las víctimas adelanten actos de conmemoración de esas fechas especiales y la historia no se vuelva a repetir, precisó.
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El mandatario anuncia la construcción de una casa museo para perpetuar la memoria de las víctimas del conflicto armado en esta zona del territorio nacional.