La inseguridad reinante en algunos sectores de Ocaña, ocasionada por las falencias en el alumbrado público, especialmente en la plaza de mercado, se constituye en una de las preocupaciones más sentidas entre los habitantes de la ciudad.
El gremio de comerciantes denunció atracos a mano armada, consumo de alucinógenos, prostitución, extorsión e, incluso, secuestro, lo cual mantiene alterado el clima de convivencia y el intercambio de víveres y productos agrícolas.
En varias ocasiones se ha propuesto la reubicación de las cantinas y casas de lenocinio que funcionan en el interior del mercado, ya que atraen muchos vicios rechazados por la sociedad, sin embargo, los gobernantes de turno no han encontrado un sitio específico para remediar el problema.
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A raíz de esos fenómenos, una comisión integrada por la Policía Nacional, la Personería de Ocaña y las secretarías de Gobierno, Vías, Infraestructura y Vivienda se trasladaron al lugar conjuntamente con la empresa AGM Desarrollos, para levantar un diagnóstico y garantizar ambientes seguros a propios y visitantes mediante la instalación de reflectores para devolver la tranquilidad a moradores de sectores aledaños y transeúntes.
Escondidos en la oscuridad
Muchas personas temen pasar por ese lugar en las horas de la noche debido a la proliferación de consumidores de droga quienes aprovechan las fallas en el alumbrado público para cometer las fechorías.
Reclaman a las autoridades acciones contundentes para solucionar la problemática y devolver la confianza a los compradores en el mayor centro comercial de la provincia.
El vocero de los comerciantes, Asís Gómez Márquez indicó que el alumbrado público es deficiente, un factor aprovechado por los delincuentes para cometer actos criminales y, por ende, la inseguridad de los últimos años.
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“Los ladrones se esconden detrás de los camiones estacionados en las aceras oscuras y despojan a las víctimas de sus pertenencias”, agregó el denunciante.
Una acción inmediata
Luego de escuchar las quejas de la comunidad en distintos sectores y barrios de la ciudad, afectados por la carencia del servicio en el alumbrado público, comenzó la intervención para brindar mayor seguridad.
El alcalde de Ocaña, Emiro Cañizares Plata ordenó el mantenimiento, limpieza e instalación de luminarias en aquellos puntos neurálgicos.
Silvia Alejandra Cruz Encinales, gerente regional de AGM Desarrollos, empresa encargada del alumbrado público en Ocaña, anunció un trabajo en conjunto con la interventoría para realizar un estudio sobre la repotenciación y calibración en algunos lugares del mercado público.
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“Asimismo, se iniciará un proceso con las cuadrillas para evidenciar los daños que se presentan en algunos barrios y lograr solucionarlos”, dijo la encargada del área técnica de AGM.
Por su parte, el personero, Jorge Armando Bohórquez Lanzziano resaltó el compromiso y la suma de voluntades para solventar ese problema de inseguridad. El representante del Ministerio Público solicitó celeridad en los trámites para fortalecer los canales de comunicación y así dar soluciones reales en los tiempos establecidos.
“La intervención será clara y directa en aquellos focos de perdición que están alterando la seguridad, pero también se ofrecerán programas de rehabilitación. Además, ofrecer una sana convivencia desde el ministerio por la protección de la vida”, dijo el personero.
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El secretario de Vías, Infraestructura y Vivienda, Gustavo Castilla Vergel acordó con la comunidad recorridos constantes para identificar las falencias en el sistema de alumbrado público.
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