Los sonidos estridentes que pululan en las calles de Pamplona serán controlados luego de varios años de lucha por mermar la contaminación auditiva.
Así, por fin se le pondrá punto final a la contaminación generada por las diferentes formas de perifoneo en carros, motos, establecimientos comerciales y ventas ambulantes.
La situación llegó al extremo luego de que la comunidad no aguantara más el bombardeo de todo tipo de promociones en las vías públicas, entradas de negocios, cafeterías y juegos de azar, entre otros puntos de la Ciudad Mitrada.
Ante las quejas de la comunidad, las autoridades municipales y ambientales decidieron ponerle punto final a la contaminación auditiva, estableciéndose compromisos para minimizarla.
En una reunión que se cumplió en el auditorio de la sede La Casona de la Universidad de Pamplona, funcionarios de Corponor y de la Alcaldía les explicaron a los comerciantes las normas que deben cumplir, en este caso, para evitar el ruido producido por parlantes y equipos de sonido que afectan la salud de las personas.
El director (e) de Corponor en Pamplona, Adolfo Ochoa Uribe, señaló que las situaciones que alteren la tranquilidad ciudadana y que estén relacionadas con el medio ambiente, son objeto de requerimientos por parte de los organismos que velan por el cuidado del aire y la salud de las personas.
Advirtió que el perifoneo estacionario o ambulante está prohibido y que solamente se autoriza para adelantar campañas de salud y situaciones de emergencia que requieran ser divulgadas por la autoridad competente, en este caso la Alcaldía.
“En caso de que se incumpla la norma la corporación puede iniciar los procesos de sanción que van desde el decomiso de los equipos hasta multas económicas”, sostuvo.
El director ejecutivo de la Cámara de Comercio, Carlos Solano, señaló que es compromiso de todos los pamploneses, en especial de los propietarios de establecimientos comerciales, acatar las normas (Ley 232 de 1995) relacionadas con el uso del suelo para no generar contaminación auditiva.
El secretario de Gobierno, Carlos Omaña, indicó que el exceso de contaminación auditiva empezó a generar inconformismo entre la comunidad que considera perturbada su tranquilidad.
Señaló que a partir de la fecha van a estar vigilantes para controlar esta situación. Además, advirtió que no se permitirá la difusión por perifoneo de propaganda política y que quienes lo hagan serán sancionados por la autoridad ambiental y la Inspección de Policía.
El pasado y sanciones
Hace más de ocho años no se permitía en la ciudad ningún tipo de elemento sonoro que perturbara la tranquilidad ciudadana.
El control era rígido hasta con los vehículos que frecuentaban la plazuela Almeyda.
Ahora con los nuevos anuncios se espera ponerle punto final a esta situación que generaría sanciones a quienes violen las normas, tales como una multa de cinco salarios mínimos diarios.
En el caso de los vehículos se inmovilizará y aplicará un comparendo de acuerdo con el Código Nacional de Tránsito.
Los negocios también serán objeto de requerimientos por parte de las autoridades municipales.