En la zona fronteriza entre Táchira y Norte de Santander, el comportamiento económico es determinante en los indicadores, de acuerdo con el director general del Centro de Investigaciones y Análisis Prospectivos (CIAP) de Venezuela, Dilio Hernández.
El economista explicó que el efecto frontera depende de la política de reactivación del comercio bilateral entre San Antonio-Ureña-Cúcuta y afecta de manera directa los indicadores macroeconómicos. Pero también dependen de las políticas fiscales de los gobiernos de Colombia y Venezuela.
Al dar sus pronósticos sobre lo que puede pasar en 2024, sostuvo que, en el país petrolero, la política fiscal está orientada a fortalecer el aparato productivo, el sector cambiario y monetario y limitar la extorsión, que produce el contrabando, en estas regiones fronterizas, apuntó el economista.
Hernández destacó que hay variables positivas y se espera que este año, en la frontera, se tenga un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) un poco mayor que el promedio nacional, porque la relación bilateral genera un mayor flujo de bienes y servicios, lo que incide en el crecimiento y potencia la demanda interna.
Añadió que, adicionalmente, esto genera mayor fuente de empleo y ganancias para las familias, que son los consumidores finales. Del mismo modo, con la frontera activa se abren posibilidades de que se acerquen inversores extranjeros.
Otro aspecto a tener en cuenta es que el salario en el Táchira es más alto que en otras regiones y se tiene un promedio que supera los sueldos a nivel nacional, por la cercanía con Colombia.
El experto del CIAP señaló que otro elemento que ayuda es que las relaciones bilaterales aumentan las rentas de los gobiernos regionales y municipales.
Por otra parte, entre los escenarios negativos que expresó el analista está la variación de la tasa de cambio, sobre todo porque el bolívar tiene muy poco uso y tiene mayor demanda el peso colombiano, lo cual se constituye en una desventaja para el tachirense y una ventaja para Norte de Santander.
Además, la informalidad se mantiene presente y cada vez aumenta en la zona, expuso Dilio Hernández. Aseguró que otro factor que se sigue viendo afectado es la balanza de pagos en ambas direcciones.
Elecciones presidenciales
Dilio Hernández manifestó que, en general, el 2024 está condicionado por el relajamiento de las sanciones internacionales que se puedan dar, así como por el componente político que le dé más confianza a los inversionistas extranjeros.
El hecho de que se desarrollen elecciones presidenciales libres y transparentes forman es uno de los elementos que influenciarán la economía a lo largo de este año, puntualizó el economista.
Indicó que también la reactivación de la industria petrolera y gasífera es un elemento importante, puesto que más del 65% del presupuesto dependerá de ello, por lo que se espera que este año la producción oscile entre 900.000 a 1 millón de barriles diarios.
“La mayoría de los economistas consideramos que es el año de la esperanza, creemos que la economía va a crecer, estimo entre 6 y 7%”, refirió.
Resaltó que, en la frontera con Colombia, el crecimiento de la economía es importante para contener el éxodo de venezolanos y estimular el retorno de los connacionales.
Dilio Hernández comentó que esperan que el sector público sepa dar respuestas a estas esperanzas con políticas más flexibles y amplias, apegadas a las normas financieras.
Según la encuesta de expectativas económicas del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), en el 2024, la tasa de inflación interanual se situaría en 176%, el tipo de cambio concluiría en Bs/US$ 67,1; en tanto que la economía experimentaría una expansión de 3,5% en el primer trimestre, con respecto al mismo periodo de 2023.
El OVF subrayó que estas proyecciones están sujetas a una considerable incertidumbre. Los modelos económicos y estadísticos, así como las relaciones utilizadas para generar pronósticos económicos, son descripciones necesariamente imperfectas del mundo real y el camino futuro de la economía puede verse afectado por innumerables desarrollos y eventos imprevistos.