El hallazgo
Una simple diligencia adelantada por Luis Gerardo Molina de nacionalidad colombo-venezolana dejó al descubierto que el padre del presidente Nicolás Maduro, estudió la secundaria en el legendario colegio José Eusebio Caro.
La misión era única, llevar como regalo una réplica del mosaico en donde aparecen los 24 graduandos de la promoción 1947 que reposa en el museo de la institución educativa.
Explicó a la secretaria que entre los bachilleres de la época se encuentra, Nicolás Maduro García y necesitaba con urgencia tomar las fotografías respectivas para presentarlas a la familia en Venezuela.
En efecto a blanco y negro aparece la imagen al lado de José Ignacio Ramírez, Alejandro Benítez Urueta, Raúl Portillo Pérez y Carlos Centanaro Martelo.
El libro de actas del colegio señala que tuvo las siguientes calificaciones: Física con 3.74, Química con 3.87, Castellano y literatura colombiana 3.90, francés con 3.63, inglés con 3.77, Geografía de Colombia 4.27, Historia de Colombia 3.94, Filosofía 4.56 y cinco en Educación Física. Ratificado, pese a sus ímpetus políticos, con un indicador de buena conducta en sus actuaciones estudiantiles y con evidente aprecio de los profesores y compañeros de estudios.
El rector de ese entonces era Marcos Arenas Buenahora quien ocupó altos cargos a nivel nacional.
Una vez obtenidos esa documentación se marchó el emisario venezolano quien observa con buenos ojos la posibilidad de establecer acuerdos de hermandad entre Ocaña y Caracas.