Durante este proyecto hemos aprendido a conocer más de cerca nuestro bosque seco tropical, y lo bonito que es, y que la mariposa monarca hace parte de este lugar, que está en vía de extinción por nuestra falta de conciencia”, explicó Nicolle Mancipe, de 5 años, en medio de un sendero de árboles nativos de este ecosistema, en Los Patios.
Ella y su grupo de aproximadamente 10 niños más daban la bienvenida a la segunda ruta ecológica del bosque seco tropical organizada por los estudiantes del Instituto Técnico La Garita, que buscan visibilizar este ecosistema para protegerlo y evitar que lo sigan destruyendo.
A unos metros, caminando en medio del verdor, estaba Isabel Duarte, de tercer grado, que con una copla explicó la importancia del bosque y del cují, como una de las especies que componen estos espacios. En total fueron 14 proyectos expuestos por los alumnos de transición hasta noveno grado.
Le puede interesar Científico sugiere caracterizar el bosque seco tropical de la región
Los estudiantes del noveno grado identificaron la flora cercana a las fuentes hídricas naturales existentes en la vereda La Mutis, y luego hicieron un proceso de reforestación en cinco de estos espacios, dándole a conocer a la comunidad la importancia de conservarlas.
El rector del colegio, Nelson Orlando Clavijo, explicó que estas investigaciones forman parte del Proyecto Pedagógico de Aprendizaje (PPA), en el cual están involucrados 540 estudiantes directamente con el trabajo en el aula y en el campo, y 300 padres de familia en los hogares.
‘Aprender, proteger y divulgar, investigando ando en el bosque seco tropical de La Garita’. Este es el nombre que recibe el proyecto, que fue concebido para ser desarrollado durante cinco años.
Para el 2020 el instituto tiene previsto hacer un balance y verificar si han cumplido las metas del proyecto. Entre las cuales está que el planteamiento curricular forme al niño desde la etapa de transición hasta que sea bachiller, y salga capacitado en medio ambiente, con énfasis en este ecosistema.
En Norte de Santander hay 182 hectáreas de bosque seco tropical, y la mayoría está en manos de privados. Solo queda en la región el 5 por ciento del total nacional.