En las últimas horas y en medio de la crisis humanitaria que se vive en la región del Catatumbo, Norte de Santander, cinco presuntos integrantes de la estructura 33 del Bloque Magdalena Medio de las disidencias se desvincularon de ese grupo armado y se entregaron a la tropas.

Estas personas buscaron resguardo y protección en una unidad militar; al entregarse tenían en su poder abundante material de guerra, intendencia y comunicaciones. Todos ellos ya se encuentran en Cucúta.

Hace dos días 14 miembros de ese grupo armado tomaron la misma decisión ante la confrontación que se vive en esa zona entre la estructura 33 de las disidencias de las extintas Farc y el Eln, al parecer en respuesta al asesinato de Miguel Ángel López, el único funerario de Tibú y su familia, según hipótesis de las autoridades.

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Para las autoridades, esa hipótesis es creíble, según un reporte militar, porque López, un funerario que nunca se fijó en los colores de la política de sus muertos ni a lo que se dedicaban para darles sepultura, recogió los cuerpos de presuntos disidentes lo que le generó amenazas por parte del Eln, que posteriormente lo habría asesinado.

Ante la situación desatada en el Catatumbo, el presidente, Gustavo Petro, ordenó el lunes la declaración de un estado de conmoción interior y de emergencia económica, pero en las últimas horas descartó las medidas económicas.

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