En un año marcado por un paro de más de 40 días y el proceso de reactivación económica tras los duros impactos de la COVID-19, los sectores productivos han tenido un balance agridulce en el país. En el caso de los commodities, si bien se vieron beneficiados de los buenos precios, al tiempo sufrieron una caída de la producción.
En el debate nacional se viene colando una pregunta, ¿qué pasaría si Colombia dejara de explorar pozos petroleros? Una pregunta nada menor, pues se trata del principal commodity de la economía nacional.
El peso en el Producto Interno Bruto del crudo y sus derivados es de 3,3% y representa un aporte fiscal a la Nación de $26,2 billones anuales. Luis Acosta, director ejecutivo de Acipet, explicó que representa 37% de las exportaciones nacionales.
Y si bien es muy relevante, desde un pico visto en 2015 ha venido cayendo año a año. De acuerdo con cifras del Dane, a septiembre del presente año, las exportaciones de crudo fueron de 22,4 millones de toneladas métricas, mientras que en el mismo periodo de 2015 habían ascendido a 36,2 millones de toneladas.
Según Julián Arévalo, decano de la Facultad de Economía de la Universidad Externado, esto se ve explicado por una desaceleración de la economía global que ha tenido su respectivo impacto reflejado en la economía local.
“Aún bajo escenarios ambiciosos de descarbonización, a 2050, por lo menos 50% del consumo final de energía será cubierto con gas natural y combustibles líquidos de origen fósil”, indicó Francisco Lloreda, presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP).
En términos de volumen exportado, el caso del café es similar. El Dane muestra que, a tercer trimestre de 2021, fueron 503.000 toneladas métricas las que salieron del país, cuando en el mismo lapso de 2019 había alcanzado 556.600 toneladas.
La Federación Nacional de Cafeteros sostiene que en los primeros nueve meses del año la producción local fue superior a nueve millones de sacos; esto es, sin embargo, 5% menos que en el mismo periodo del año anterior.
El precio de este bien ha mostrado una evolución positiva en el año. En cuatro ocasiones, durante noviembre, el precio interno de la carga superó la cotización de $2.200.000. Gerardo Montenegro Paz, director ejecutivo del Comité de Cafeteros del departamento del Cauca, afirma que las sequías y heladas en Brasil llevaron a que la demanda fuera redirigida a países como Colombia.
El carbón tiene una situación similar en Colombia, cuyos precios han tenido oscilaciones muy positivas este año, al alcanzar cifras récord de hasta 200 dólares por tonelada.
“Desde 2011, cuando tuvimos los precios más altos, empezamos a bajar y llegaron el año pasado a 33 dólares”, afirmó Claudia Bejarano, presidente de la carbonífera Cerrejón.
Desde entonces hubo un pico en los precios que se está normalizando. Vale la pena recordar que Colombia es el quinto exportador mundial de este mineral, que es el segundo producto de exportación nacional, las cuales ascienden a 3.300 millones de dólares.