Los distintos actores gremiales, sociales y académicos de Norte de Santander se mostraron optimistas por lo que se viene para la región del Catatumbo a propósito del Plan de Paz Total que presentó al Gobierno Nacional el gobernador William Villamizar Laguado.

Con dicho Plan, que consta de ocho líneas de acción en las que se concentran inversiones millonarias en materia de infraestructura, salud, educación, deporte, recreación, medio ambiente, turismo y producción de alimentos, la administración departamental le apuesta a cerrar las brechas de olvido que por décadas ha tenido el estado con esta región.

El director ejecutivo de la Asociación de Municipios del Catatumbo, la provincia de Ocaña y el sur del Cesar, Asomunicipios, Hugo Arévalo, indicó frente a la propuesta de Villamizar, que es necesario que exista cohesión desde la mirada prioritaria del estado hacia la región, que implique una intervención equitativa y lo más equilibrada posible hacia todos los municipios asociados,  teniendo en cuenta que los problemas de índole económico, social, ambiental y de servicios sociales son afines y comunes entre los municipios del EAT.

Expresó que más allá de las priorizaciones territoriales que se han realizado por diferentes circunstancias y, por supuesto, necesarias para la focalización de recursos y la implementación de políticas públicas, nuestra solicitud respetuosa al Gobierno nacional y departamental está orientada a que la priorización y la definición de estrategias hacia la región deben tener un carácter que necesariamente implique fortalecer los esfuerzos territoriales de asociatividad y no al contrario.

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Por otra parte – dijo- es importante destacar que hacia el departamento Norte de Santander nunca el Gobierno nacional a través del Departamento Nacional de Planeación había establecido un proceso de focalización territorial para la definición de políticas públicas y la priorización de recursos, como es el caso del pacto Catatumbo (antes contratos plan).

Arévalo hizo un comparativo de lo que plantea el Pacto Catatumbo (antes Contratos Plan) y la propuesta de Villamizar, y concluye que ambas coinciden en las líneas de seguridad alimentaria, Salud, Educación, universidad del Catatumbo, Conectividad, infraestructura y vías.

Sustitución de cultivos con educación

Para el presidente de Fenalco Norte de Santander, Sergio Palacios, en el tema de sustitución de cultivos que plantea el plan del gobernador Villamizar falta agregar un ingrediente clave y es la educación. Hay que preparar al campesino para reemplazar los cultivos ilícitos por los lícitos altamente productivos. La capacitación en el cultivo y siembra y en el desarrollo de los mismos hasta su última fase de comercialización. “No basta con lo propuesto, hay que profundizar en esta materia”.

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En materia de Educación, Palacios dijo que al estudiante hay que darle las herramientas necesarias para que logre sus objetivos a corto mediano y largo plazo.

Mencionó que la recuperación de las instalaciones donde se prestan los servicios de salud era un clamor ciudadano, “sobre todo en la creación de hospitales de cuarto nivel, de tal manera que la población no tenga que desplazarse para obtener los servicios que necesita a Cúcuta.

Desde Fenalco observamos con gran entusiasmo este gran proyecto de apostarle al reconocimiento de una zona que merece hoy más que nunca una inversión para alcanzar la paz de sus territorios, dijo Palacios.

Para el sacerdote Fabián Staper, de la Diócesis de Cúcuta, el bien común del estado es la persona, y el camino de la iglesia es la persona, por lo tanto, la persona es el referente de la iglesia y el estado, en eso estamos de acuerdo con la Gobernación en búsqueda de la paz total para el Catatumbo.

Creemos que el señor gobernador está buscando un desarrollo de la región en el camino de la Iglesia y del estado para un desarrollo integral de las personas, dijo Staper.

Hay unas líneas muy claras como la educación, escenarios educativos y también proyectos productivos para que la región produzca lo que le va a servir a la ciudadanía y no lo que afecte a la sociedad en general. También habla de la promoción del deporte, que es la mejor pedagogía para la formación de valores humanos, espirituales y éticos.

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En el tema de las vías de acceso, para la Iglesia es fenomenal dado que el Catatumbo siempre ha adolecido de vías en buen estado para la conectividad de las personas. Destacó el trabajo hecho por la iglesia en la región y dijo que alegra que en este plan de la gobernación se esté teniendo en cuenta a la familia.

Edgar Sánchez, rector de la Universidad Francisco de Paula Santander, UFPS-Ocaña, consideró que este momento es muy relevante para la región de Ocaña y el Catatumbo. Y en esta medida resulta fundamental que se hayan tomado estas iniciativas desde el Gobierno Central y del gobierno departamental en cabeza del gobernador William Villamizar.

Sánchez indicó que resulta clave el fortalecimiento de la institucionalidad en el plan de obras que se está promoviendo para el Catatumbo. Esto porque se abordan temas de infraestructura, salud, educación, vías que se esperan desde hace muchos años en esta región para alcanzar el desarrollo integral.
 

Por eso celebramos, por ejemplo, que el gobernador y el presidente le apuesten a la transformación de complejidad de los hospitales y le apuesten  a la transformación de la Universidad Francisco de Paula Santander - Ocaña para la región. En esta región no hay ningún programa de salud a nivel de pregrado ni posgrado, lo cual es un sueño de toda una región, dijo Sánchez.

Ocaña y la región del Catatumbo suman 360.000 habitantes  y solo se cuenta con una universidad pública. Esta apuesta para el Catatumbo es un clamor por el cual se ha esperado décadas. Es una deuda histórica que se tiene con la región, puntualizó.

Por su parte, Enrique Pertuz, defensor de Derechos Humanos del departamento, indicó que el plan de choque presentado por el gobernador William Villamizar es un plan de paz que va a satisfacer las necesidades más sentidas de la población. “Es un plan para mitigar esa deuda histórica que por décadas se ha tenido con esta región”, dijo.

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Nosotros consideramos que este plan que enfocó el gobernador en materia educación, salud, las vías y la sustitución de cultivos ilícitos, debe ir acompañado de una voluntad política e inversión a largo plazo del Gobierno nacional, añadió Pertuz.

Pero también de una política de desarrollo que no solo pague la deuda historia sino que proyecte al Catatumbo en el plano nacional desde el punto de vista de un plan de desarrollo a largo plazo que genere estabilidad a las cientos de familia y que también corte de raíz los nexos que tienen muchas de ellas con los cultivos ilícitos, reseñó el defensor de Derechos Humanos.

Pertuz reconoció  los gestos que desde su primer mandato ha expresado el gobernador en su compromiso de alcanzar la paz para el Catatumbo.

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“Ha entendido el gobernador que la paz en estos territorios tiene que pasar por la inversión. Si no hay una inversión social por parte del Gobierno nacional y de la gobernación difícilmente podemos hablar de una subregión de paz”, dijo el defensor de Derechos Humanos.

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