Más de 1.200.000 niños son explotados sexualmente al año en todo el mundo. En Colombia, la situación no es diferente: se denuncian anualmente más de 8.000 casos de delitos sexuales contra menores, de los cuales, cerca de 5.000 no superan los 14 años.
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En muchas ocasiones las niñas y adolescentes son entregadas para establecer y convivir una vida marital con personas mayores, quienes tienen características de poder, autoridad y una posición económica importante, a cambio de que sus familias reciban algún tipo de ayuda económica o en especie. Casi siempre la niña o adolescente recibe del explotador, la manutención, pago del colegio o la vinculación a servicios de salud; por lo que no solo son explotadas sexualmente, sino que además son sometidas a servidumbre doméstica”, informa el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF.
Ante este desalentador panorama, la abogada María Paula Cárdenas, especialista en Derecho Procesal de la Universidad del Rosario, lanzó el libro ‘Delincuencia y prostitución infantil: Cara a Cara’, una obra académica que hace un llamado urgente a la acción y la conciencia nacional respecto a los desafíos que enfrenta Colombia en materia de protección de la niñez.
El libro, escrito con la colaboración del Dr. Horacio Gómez Aristizábal, no solo revela la cruda realidad de la infancia desprotegida en Colombia, sino que también propone soluciones y recomendaciones concretas para enfrentar este desafío, enfatizando en la importancia de no solo señalar los males, sino también actuar con determinación para transformar la situación - “el mejor de los médicos no es el que cura la enfermedad, sino el que la previene -.
De esta manera, insta a la sociedad colombiana a asumir un rol activo en la protección de los derechos de los niños y adolescentes. "No podemos quedarnos con pañitos de agua tibia. Es hora de actuar desde todos los ángulos posibles, especialmente mediante políticas públicas a largo plazo", declara Cárdenas.
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La experta afirma que la fórmula se encuentra básicamente en la educación y una intervención temprana y efectiva de las autoridades gubernamentales en todos los casos de violencia y explotación. Considera que la única manera de combatir activamente la delincuencia infantil es “implementando un Sistema de Justicia Juvenil más severo en el Sistema Judicial Colombiano. Aplicando el ejemplo de algunos sistemas judiciales en otros países del mundo, tales como EEUU, México y China”.
De esta forma, debe generarse más control de los centros de reclusión para que cumplan una verdadera función de rehabilitación y resocialización. “No más centros que profesionalizan la delincuencia. ¿A quiénes contratamos para que hagan parte del sistema? Necesitamos personal más capacitado", enfatiza.
Respecto a la educación, señala que es importante fortalecer programas escolares y mejorar las condiciones de los profesores para incentivar el traslado de personal capacitado a las regiones desprotegidas y olvidadas de Colombia.
Además, teniendo en cuenta que el 86% de los casos de menores de edad delincuentes en sus hogares son sostenidos económicamente exclusivamente por la madre, resulta necesario endurecer el delito de inasistencia alimentaria y fijar cuotas justas.
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De igual manera, señala que debe generarse una protección para la mujer campesina, asegurando su afiliación al sistema de Seguridad Social, así como generar un apoyo institucional a la maternidad de las trabajadoras sexuales.
La abogada Cárdenas Gómez también plantea la necesidad de generar subsidios para el desempleo en estratos 1 y 2, así como prohibir y controlar venta de niños para adopción o mendicidad. De igual manera, indica que el ICBF debe tener más apoyo de otras instituciones del Estado.
Así pues, la autora señala que “son las dificultades las que piden esfuerzo, especialmente para nuestra generación jóven que poco a poco va conociendo el sistema con más profundidad. Colombia está llena de oportunidades para que la juventud florezca, se llene de esperanza y especialmente de criterio que permita construir país” finaliza.
*Con información de agencias
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