El resto de Sudamérica contará con 22 millones en ayuda humanitaria, en particular, 14 millones se dedicarán a apoyar a los afectados por el desplazamiento forzado, incluyendo dos millones para la crisis interna en Ecuador. Otros ocho millones se guardarán para prevenir catástrofes naturales.
En la región de Centroamérica se destinarán 17 millones para responder a crisis humanitarias en un año en el que se registra un número récord de desplazamientos internos en la zona. Respecto a la región del Caribe, se destinarán 20 millones para Haití, mientras que más de un millón se dedicará a abordar los flujos migratorios desde Cuba, Venezuela y Haití.
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