Los supermercados Ara, Olímpica, Makro, y Éxito, y tiendas como Tostao arrancaron una estrategia de reducción de precios de sus productos. El primero fue Ara, y en su respuesta el presidente Gustavo Petro dijo: “Invito a más empresas a sumarse a esta iniciativa”. Incluso, la Asociación de Frigoríficos de Colombia anunció que bajará los precios de la carne.
Lo que busca el Gobierno Petro es lucha para enfrentar el hambre en Colombia y bajar la inflación.
Hay que recordar que, en el último reporte del Dane, la inflación de alimentos generó la mayor sorpresa bajista, pasando de una variación anual de 21,8 % a 18,5 %. Esta se explicó por disminuciones en todas las subcanastas, con el protagonismo de los perecederos que cayeron desde el 23,7 % hasta el 16,9 %.
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En general, la inflación en Colombia se mantiene en dos dígitos, sobre el 13 %, y tras cuatro meses del 2023 ha afectado el valor real del salario y el poder adquisitivo de las personas, es decir, “la plata ya no alcanza para todo”.
Tras estos anuncios de rebaja de precios, la pregunta que muchos analistas y ciudadanos se han hecho es, si esa reducción corresponde a promociones o es una verdadera iniciativa de disminuir los precios de los productos. Y también, si eso impactará en algo al dato de inflación, teniendo en cuenta que los alimentos fue el rubro que más presionó al alza el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el 2022.
¿Son efectivas?
Para el economista Mateo Rivera, estas iniciativas del sector empresarial para aportar al acceso de las familias a bienes y servicios “puede sonar bastante bien”, y podría ser que entre los competidores del ‘retail’ o comercio minorista están renunciando a unas ganancias por menores márgenes.
“Esto en el corto plazo podría tener implicaciones en cuanto al control de la inflación”.
No obstante, según Rivera, la cuestión de fondo es qué pasará en el mediano y largo plazo, ya que el incremento de los precios de los alimentos y bienes básicos viene dado por un choque de la oferta y hay un exceso de demando, “que se ha logrado controlar por los ajustes de las tasas de interés”.
“Tampoco hay que perder de vista que Colombia está expuesto a una alta volatilidad de la tasa de cambio. Además, probablemente, en la división de alimentos, de cara al segundo semestre del año tendremos un fenómeno de El Niño que tendrá sus impactos en los precios y hará que estas iniciativas bienintencionadas sean menos efectivas”, explicó el economista.
Riesgos y moderación
Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, en declaraciones a Bloomberg, precisó que esta decisión de descuentos y de bajar precios sí podría ayudar a que la inflación continúe moderándose en lo que resta del año en Colombia, especialmente en alimentos. Es decir, que la gente cuando vaya a mercar encuentre que esos huevos, leche o arroz sí están más baratos que antes.
“En abril se tocó el techo de la inflación nacional, pensamos que esto va a seguir moderándose y adicionalmente la tasa de cambio ayuda, pues eso hace que los insumos bajen de precios y así pueden bajar también los alimentos. Creo que esos factores ayudarán a que la inflación de alimentos comience a bajar relativamente rápido, la tenemos en niveles de 18 % anual y seguramente hacia finales de año podría terminar debajo del 10 %”, puntualizó Olarte.
Otra mirada a esta ‘guerra de descuentos’ tiene el grupo de analítica avanzada de Kantar, debido a que, por un lado, estas compañías están sacrificando la rentabilidad desus canales, pero si la inflación continúa, y dependiendo de la estructura de costos, puede ser insostenible en el largo plazo.
Además, según Kantar, existe el riesgo de generar una ‘guerra de precios’, “que, a largo plazo, puede generar la necesidad de aumentar precios, incluso por encima de otros canales para aliviar presiones financieras”.
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De acuerdo con cifras de Kantar Group, el 36 % de los hogares (dentro de la muestra considerada en una encuesta) declara tener problemas financieros y ha tenido que restringir incluso productos básicos en Colombia.
¿Cuál es el mensaje?
De otro lado, analistas económicos consultados por este diario atribuyeron los mensajes de rebajas de precios de los supermercados al hecho de que las ventas han estado muy duras y tienen altos inventarios que deben rotar. Adicionalmente, el comercio estaría sacrificando márgenes comerciales (utilidades) para poder rotar esos inventarios.
Camilo Herrera, fundador de la empresa de estudios de mercado Raddar, señaló que las apuestas de Ara, Éxito y Olímpica no son necesariamente un mensaje político.
“Esta es una forma de mantener a los clientes que en algunos casos migran al canal tradicional, es decir las tiendas de barrio o plazas de mercado, porque hoy la gente con menos plata compra por presupuesto y no por precio”, explicó Herrera, quien insistió en que la idea es mandar un mensaje de rebajas para mantener el tráfico en los puntos de venta, lo que beneficia a los hogares.
¿Cuál es el mensaje?
De otro lado, analistas económicos consultados por este diario atribuyeron los mensajes de rebajas de precios de los supermercados al hecho de que las ventas han estado muy duras y tienen altos inventarios que deben rotar. Adicionalmente, el comercio estaría sacrificando márgenes comerciales (utilidades) para poder rotar esos inventarios.
Camilo Herrera, fundador de la empresa de estudios de mercado Raddar, señaló que las apuestas de Ara, Éxito y Olímpica no son necesariamente un mensaje político.
“Esta es una forma de mantener a los clientes que en algunos casos migran al canal tradicional, es decir las tiendas de barrio o plazas de mercado, porque hoy la gente con menos plata compra por presupuesto y no por precio”, explicó Herrera, quien insistió en que la idea es mandar un mensaje de rebajas para mantener el tráfico en los puntos de venta, lo que beneficia a los hogares.
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