Los problemas relacionados con los medicamentos son cada vez mayores, hay escasez de algunos de ellos, otros no son entregados oportunamente en los sitios destinados para ser dispensados y mientras esto ocurre los pacientes se quedan desprotegidos y aumenta el riesgo de complicaciones.

 En el primer caso desde el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) por cuenta de su director Francisco Rossi reconoció en julio del presente año que persiste el desabastecimiento de medicamentos esenciales para tratamiento de algunas enfermedades, entre ellas la epilepsia, las llamadas huérfanas y enfermedades crónicas. Para el manejo de estas no se dispone de al menos doce medicamentos por falta de materia prima para su elaboración, por asuntos de regulación, fallas en la cadena de suministros y por interés comercial.

 De otro lado la entrega de medicamentos a los pacientes de las EPS, especialmente las intervenidas por el gobierno nacional, son las que más reportan dificultades en este aspecto. Los usuarios han elevado miles de quejas por el mal servicio de las farmacias contratadas, largas colas con tiempos de espera prolongados para recibir atención y el suministro incompleto de los medicamentos que les fueron prescritos, los cuales quedan como pendientes y su entrega final no se hace.

 La situación para algunos se ha vuelto dramática, tanto que un paciente en Montería decidió desnudarse frente a la farmacia que debía entregarle sus medicamentos y argumentó en medio de su protesta que estaba ocurriendo “la impotencia en su máximo esplendor” Otros con son más pacientes y esperan soluciones a corto plazo, confiando en que las complicaciones propias de cada enfermedad por la falta de tratamiento no aparezcan.

 Los maestros esta semana también manifestaron públicamente su descontento con el nuevo sistema de salud que los atiende desde mayo de este año y que al momento de ponerse en marcha se consideró modelo para un nuevo sistema de salud contemplado en la reforma propuesta por el gobierno que no fue aprobada en el congreso de la república. Las quejas son variadas, pero entre ellas se hace reiterada la relacionada con los tratamientos incompletos. El sindicato que agrupa a los docentes organizó la marcha de protesta para exigir la entrega de medicamentos de manera directa y eficiente.

En general se percibe una desmejora en este aspecto porque los inconvenientes se han multiplicado desde cuando fueron intervenidas las EPS que aglomeran el mayor número de usuarios de los servicios médicos. La satisfacción es cada vez menor, hay un detrimento en la calidad de la atención por los inconvenientes que deben enfrentar los usuarios al momento de reclamar los medicamentos y la entrega parcial de estos.

 Acaba de radicarse la ponencia de una nueva reforma a la salud que será tramitada como ley ordinaria y plantea fortalecer la atención primaria, eliminar la intermediación de las EPS que pasan a ser gestoras de salud y vida y establecerá programas específicos para el tratamiento de las enfermedades de alto costo. En esencia no difiere mucho de la primera propuesta que no fue aprobada y su discusión apenas comienza.

 Lo más importante es que los usuarios del sistema de salud, con o sin reforma, puedan tener acceso a la atención oportuna y la entrega de sus medicamentos a tiempo y sin faltantes para garantizar la continuidad de los tratamientos, lo cual se hace crítico en las enfermedades crónicas, de alto costo y huérfanas.

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