El 22 de abril del presente año el Director del Área Metropolitana de Cúcuta, notificó a los conductores del servicio automóvil tipo taxi individual, la autorización de un incremento de quinientos pesos en la tarifa mínima.
De inmediato se pronunció un sector del gremio conocido como la mancha amarilla, alegando que el aumento nunca fue socializado y que no existió un estudio que permitiera sustentar la decisión. Complementariamente, expusieron cifras relacionadas con la informalidad que afectan sus ingresos y dilaciones en la entrega de las tarjetas de operación, aunque pude entender que no están interesados en el aumento de la tarifa y eso es muy importante, porque quedarían en franca desventaja frente a la informalidad.
Al respecto, el representante del Área Metropolitana le debe una explicación tanto a su Junta Directiva como a la agremiación, puesto que si tenía el soporte técnico debió poner del conocimiento sus resultados a los representantes legales de las diferentes empresas y luego llegar a un consenso sin que nadie saliera lastimado.
De pronto, el funcionario no tuvo en cuenta que para lograr el valor de una tarifa en el transporte público sea cual fuere su modalidad, se debe hacer un juicioso estudio que cumpla con la verdadera estructura de costos contemplada en la Resolución N°4350 de 1998 expedida por el Ministerio de Transporte.
Cualquier ciudadano puede pensar que después de veintitrés años de existencia de la norma, las cosas pudieron cambiar, pero la verdad no, porque los costos variables representados en combustibles, llantas, lubricantes y otros, siempre estarán vigentes. Los costos fijos compuestos por los gastos de administración, impuestos y seguros, también están a la orden de día.
Otra parte del estudio, debió contener información estadística en la que se pudiera evaluar, Kilómetros recorridos por mes, día y recorrido o carrera, Kilómetros por día recorridos sin pasajero, número de días trabajados por mes, número de recorridos o carreras por día, número de pasajeros movilizados por recorrido, día y mes, etc.
Otro factor no menos importante consiste en determinar el total del parque automotor que opera dentro de la jurisdicción, estableciendo como mínimo clase, marca, modelo, placa y capacidad del vehículo.
Perfectamente podría llenar el espacio de dos o tres columnas, para indicar que algo sucedió y nadie entiende de dónde salió la cifra de quinientos pesos de incremento y mucho menos la que le correspondió al tipo bus o buseta, en doscientos pesos.
Considero que el gremio del transporte es uno de los más difíciles de atender y entender puesto que hay muchos intereses sanos y otros menos sanos que afectan la imagen de honestos trabajadores que día a día deterioran su salud y que luchan por una justicia que permita trabajar y ganar el justo dinero que les corresponde. Por otra parte, el directo responsable de la situación, debiera ajustar su estilo de gerenciar, porque los caprichos y la falta de experiencia, no deben ser azote de un gremio que bien lejos está de ser tonto, aspecto que generó un justo reclamo y de ahí, la inconformidad de la mancha amarilla.
