Cuando ya ha pasado más de un mes desde cuando la reforma fiscal fue propuesta por el gobierno central y fuera utilizada como detonador para generar marchas, contramarchas, desordenes, bloqueos y en algunos casos vandalismo; se pueden concluir que son justificados los reclamos que alegan los organizadores de las movilizaciones, sin que lo sean todos, porque hay que hacer cambios y reformas para enderezar el rumbo del país. 

Los desfiles en las calles han continuado para reclamar derechos, pero en algunos casos se hacen lesionando los justos derechos de otros colombianos y han puesto en riesgo la salud de algunos cuando no se permite el paso de elementos indispensables para la atención médica o cuando se pierden alimentos y cosechas que no llegan a su destino. 
 
Esto ocurre justo en el momento que hay un ascenso muy marcado de los casos de covid-19 sin hayamos llegado aún al tercer pico, lo cual ocurrirá cuando empiecen a ser menores los números que dan cuenta de los contagios y muertes. Los médicos preocupados por la situación continúan haciendo recomendaciones sin que sean tenidos en cuenta por las autoridades que ya han autorizado el retorno a las actividades que fueron restringidas meses atrás, ahora estamos en la nueva normalidad sin que se hubieran modificado los riesgos.

Con las recientes medidas tomadas por el gobierno se ha dado prioridad a la economía, buscando que ocurra su reactivación y se pueda superar la situación en ese aspecto por la cual pasa el país. Como consecuencia de lo anterior no habrá más periodos de cuarentena, está desechada y no se adoptarán medidas de este tipo. Las acciones sanitarias, son desde hace rato responsabilidad de cada uno de nosotros y seguirán siendo las mismas hasta cuando se alcance un cubrimiento amplio de la vacunación que ponga fin a la pandemia.

La cifra de dosis aplicadas es de más de 11 millones y 3.402.937 colombianos ayer sábado había sido vacunados con las dos dosis. El número diario de inmunizados está creciendo a diario y superan las 300 mil. Lo anterior se interpreta como una mejoría en este aspecto y es esperable que se cumplan las expectativas que tiene el gobierno nacional en cuanto al plazo y número de vacunados. 
 
Se podría recomendar que cesen las movilizaciones en las calles y sitios públicos para evitar el riesgo de contagio, pero de nada servirá porque con o sin pandemia esas actividades continuarán hasta que se logren pacto que satisfagan a los comprometidos como dirigentes tanto del gobierno como del paro, así lo han probado los hechos de las semanas anteriores. 

Esperemos que los diálogos fructifiquen, que pronto se llegue a acuerdos que sirvan para el país y mejoremos en los aspectos críticos por los cuales está pasando. Al mismo tiempo que podamos controlar la pandemia y disminuir el número de enfermos y fallecidos para que no lleguemos a extremos sin poder atenderlos por el colapso del sistema de salud. 

jorgepabonl@yahoo.com