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La vida de un caudillo
Laureano Gómez Castro visto desde Ocaña.
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Viernes, 7 de Octubre de 2022

Jorge Meléndez Sánchez acaba de sacar a la luz pública en estos días el sexto tomo que aborda el periplo del más aguerrido jefe conservador colombiano. El libro se llama El descontrol de la cizaña (1946 – 1955)- Laureano Gómez Castro visto desde Ocaña.

Meléndez Sánchez es un intelectual nortesantandereano, concretamente ocañero, licenciado en filosofía y letras de la Universidad Nacional de Colombia, con especialización en historia y posgrados en historia de Colombia y en filosofía latinoamericana.

Con tal autoridad ha sido profesor de dichas materias en las universidades Jorge Tadeo Lozano, La Gran Colombia, Externado de Colombia, Pontificia Javeriana, Central, Autónoma y Pedagógica de Colombia.

Sus profundas investigaciones se traducen en la publicación de una cincuentena de libros desde 1978 hasta hoy. Entre las casas que lo han acogido están las aprestigiadas Librería Nacional y Editorial Lerner. Por Amazon.com se pueden conseguir sus obras.

El profesor Meléndez no solo es autor de numerosos libros de historia sino también de ensayos y crónicas y de novela y poesía. Por supuesto que ha hecho énfasis en la región de Ocaña y ha tenido especial predilección por tres personajes entroncados con la provincia, a saber, el general Guillermo Quintero Calderón (el presidente de los cinco días y héroe de la Humareda), el doctor Lucio Pabón Núñez y el expresidente Laureano Gómez. Los tres, conservadores, tratados con respeto y objetividad, y exhaustivamente, por el liberal que es Jorge Meléndez Sánchez.

El descontrol de la cizaña – el libro de que tratamos -, cuyo prólogo fue confiado generosamente por el autor a este servidor, se concentra en una de las etapas de las escaramuzas entre los partidos Liberal y Conservador, a partir de 1930.

Extractamos de dicho prólogo estas líneas: “Ya dijimos que Meléndez promete ser objetivo, mas ello no implica que renuncie a su formación política. Con todo, en ese escudriñamiento universal y luego local, su honradez eclipsa cualquier marca. No omite que en las acciones de las pandillas liberales y conservadoras hubo bestialidad - son sus palabras – de uno y otro lado”.

Unos mitos se destruyen, y otras causas de la violencia salen a flote.

Por ejemplo, el mito de que la confrontación se debió a la posesión de la tierra. Más énfasis le pone el profesor Meléndez a unas motivaciones perfectamente definidas como la influencia de la política norteamericana y la incidencia de las ideologías europeas – todas las ideologías-, así como descubre con suma sagacidad raíces tan hondas que ni siquiera se sospechan. Quiero decir que el autor no resuelve el problema en la forma esquemática como se ha venido explicando: que los liberales al llegar al poder en 1930 se dedicaron a exterminar a los conservadores y que éstos, al recobrarlo, tomaron venganza a partir de 1946. No, esa explicación simplista no tiene cabida en el ensayo.

Si se quiere una buena cátedra sobre la figura subyugante de Laureano Gómez aconsejo leer este libro escrito no sólo por un historiador sino también por un filósofo.

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