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Reconfigurando Oriente Medio y el mundo
La salida de Irán del “eje del mal” afectará también la guerra de Rusia contra Ucrania, pues Irán es hoy uno de los mayores proveedores de armamento del ejército ruso.
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Sábado, 19 de Octubre de 2024

¿Qué pasaría con Irán si entra en guerra abierta con Israel? Israel no busca conquistar Irán, sino quitar esa teocracia terrorista del camino y las condiciones internas de alteración social por el bajo desarrollo económico y las libertades coartadas, están dadas en Irán para que ante una muestra de debilidad del regimen, haya un verdadero estallido social.

Un ataque israelí exitoso contra la infraestructura de producción nuclear, o las refinerías de petroleo o ataques comando a las cabezas del Estado Teocrático, haría que el regimen de los ayatolás cayera, inobjetablemente. Ya Irán eligió un reformista, Masoud Pezeshkian, quien podría hacer la transición.

La salida de Irán del “eje del mal” afectará también la guerra de Rusia contra Ucrania, pues Irán es hoy uno de los mayores proveedores de armamento del ejército ruso. Si Occidente aprieta y no se cree el cuento de la destrucción masiva que también se decía de Irán, podría poner contra las cuerdas el regimen de Putin. Pero sabemos por la historia rusa, que los venenos que crean ataques cardiacos masivos no detectables han sido muy útiles en Rusia cuando las cosas no van bien. Y no van bien.

Otro efecto imprevisible de la guerra total israelí es la total desnaturalización de la ONU, denunciada por todos en la última Asamblea General. Su abierto respaldo al Progresismo la hace un juez poco confiable y su proverbial incapacidad de lograr algún éxito en evitar conflictos, sean internos de los estados o entre estados, hace que sea hora de replantear el andamiaje burocrático multilateral, más aún cuando está surgiendo un neorrenacimiento de los principios de la democracia liberal.

Empezar a salir del oscurantismo en que nos metió la guerra contracultural de un socialismo que dimos por muerto muy pronto, traería una época de paz mundial sostenible, si China no decide convertirse en el nuevo “retador” mundial y avanza en su exitosa política económica haciendo los ajustes institucionales necesarios. China es más civilización que imperio.

El sismo geopolítico que inició Ucrania en su resistencia a Rusia alcanzó ondas mundiales con la guerra total que Israel impuso al terrorismo fundamentalista islámico. La reconfiguración de Oriente Medio es solo el inicio, este conflicto puede reconfigurar geopolíticamente el planeta.

 

¿Nos llegarán esas ondas sísmicas geopolíticas? Si el periodista Jaime Bayly, quien no es exactamente un oráculo, tiene razón y se prepara el ataque de un ejército privado gringo, Blackwater (del mismo tipo del Grupo Wagner que Putin contrató para matar ucranianos), buscando capturar a Nicolás Maduro y su banda y eso llega a darse exitosamente, se vería en ello la larga sombra del conflicto israelí.

Bayly dice que hay países dispuestos a fondear esa costosa operación, legal ante la justicia estadounidense, pues busca capturar criminales con recompensa buscados por el estado gringo.

Nuestros progresistas latinos son proterrorismo islámico y eso Israel lo tiene claro. Venezuela, en particular, tiene vínculos “comerciales” con Hezbolá. Bayly no ha dicho que Israel sea uno de los fondeadores, pero así no lo sea, es el mejor preparado para planear y ejecutar una operación de ese calibre.

La caída por fuerza y no por negociación del regimen chavista, haría que Venezuela pueda barajar de nuevo, incluyendo la creación de unas nuevas fuerzas militares y de seguridad democráticas, castigando a los que permitieron construir un cartel mercenario al servicio de la dictadura chavista. Además, sacaría de Venezuela las narcoguerrillas colombianas, que Petro querrá abrazar con afecto; ya empezó otra negociación con el ELN.

Esa operación sería un buen precedente para que las fuerzas militares de democracias sepan que si quieren convertirse en mercenarios al servicio de un autócrata, habrá otros mercenarios buscando eliminarlos. ¿La caída del chavismo hará efecto dominó sobre Cuba y Nicaragua, por ejemplo? Solo Trump lo sabría.

Si todo esto sucede entre 2024 y 2025, las elecciones colombianas de 2026 no estarán en riesgo de ser cooptadas, más aún si gana Trump la presidencia de Estados Unidos.


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