En la Fiesta del Libro de Cúcuta celebrada en la semana reciente del 2 al 7 de septiembre, el doctor Juan Manuel Ramírez Pérez hizo la presentación de su obra de fresca publicación, “Venezuela bajo el sol”. Hubo un exordio del exgobernador Jesús María Carrillo Ballesteros, con un magnífico análisis. Adquirí el volumen ahí mismo y sin pensarlo dos veces, conociendo la forma de escribir de Juan Manuel, tan esmerada, y que se trata de un investigador serio y consagrado, de una sola sentada lo devoré.
El texto consta de una parte histórica – 188 páginas – y una poética – 7 páginas –, de sonetos muy bien logrados.Yo quisiera, antes de abordar el porqué del presente de Venezuela, tema que lo clarifica esta excelente narrativa, recordar un apunte humorístico que creo que pinta a cabalidad lo reciente del vecino país. Dice el chiste que había dos hombres jugando una partida de póker. Llamémoslos A y C. El caballero A, por Abel, el bueno, y C por Caín, el malo. C le pregunta a A: “¿qué tiene?”, y A responde: “dos ases, ¿y usted?”, y C contesta: “dos pistolas”, y le apunta con ellas. Ante esto, A apenas atina a responder: “usted gana”.
Si cambiamos el escenario tendríamos al exdiplomático Edmundo González Urrutia diciéndole a Maduro: “tengo los votos”, y Maduro le respondería: “y yo tengo las armas y todos los poderes a mi favor”. Por ello, amenazado por dos altos funcionarios enviados del régimen, de ir preso y torturado, días después de las elecciones, en la embajada española, Edmundo firmó un documento en que aceptaba que Maduro había triunfado el 28 de julio, y el sábado 7 de septiembre, corre que te cogen, voló a Madrid.
El libro de Juan Manuel vio la luz pública en el mismo mes de julio y alcanzó a registrar el fraude descarado y sin límite alguno perpetrado por Nicolás Maduro y su cuadrilla, por la autoridad electoral y por los tribunales y las fuerzas militares, entre todos los cuales armaron la argucia de que el dictador salía reelegido sin votos comprobados y el exdiplomático resultaba derrotado pese a obtener el 70 por ciento de los sufragios.
Allí se desnuda la crueldad como forma de gobierno, la falta de escrúpulos, la codicia por los bienes públicos y privados y la vanidad por los títulos ostentosos de la mayoría de presidentes, dictadores o usurpadores venezolanos. Héroes de la Independencia como José Antonio Páez se enriquecieron hasta lo máximo, pero éste, para su desgracia, murió en la pobreza absoluta, haciendo remendar sus calzones.
De tal sucesión de mandatarios brutales no podía surgir otro producto que un Hugo Chávez y un Nicolás Maduro.
Si Colombia padeció ocho guerras civiles en el siglo XIX, Venezuela la superó en mucho. Gloso yo que Venezuela también afrontó en el siglo XX el terrorismo de la guerrilla comandada por Teodoro Petkoff, fundador del Movimiento al socialismo -MAS - al que Gabriel García Márquez contribuyó con los 25 mil dólares del premio Rómulo Gallegos.
Petkoff se separaría de su esposa Dalita Navarro y ésta se casaría con el expresidente colombiano ya viudo Belisario Betancur – que posaba de socialista-.Petkoff y Betancur morirían con 38 días de diferencia en el 2018.
En conclusión, “Venezuela bajo el sol” es un libro que merece ser leído y aprovechado. Lo aconsejo.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion.