El puente intercambiador del Aeropuerto, que conecta las avenidas Camilo Daza y Panamericana con las Américas, en el norte de la ciudad, se volvió peligroso por la ausencia de señalización, tanto en su cubierta como en las vías conectoras.
El peligro aumenta en horas de la noche, cuando pasar por el puente viniendo del aeropuerto Camilo Daza hacia conectar la avenida Los Libertadores, y viceversa, es todo una odisea por cuanto no existe suficiente iluminación ni está demarcado el pavimento ni los laterales del puente.
“Mejor dicho, cuando uno pasa en carro o en moto por el puente pareciera que uno se fuera a estrellarse en cualquier momento, porque está completamente oscuro y, además, no hay señales reflectivas que le indiquen al conductor la distancia con los andenes”, dijo el conductor particular Ramón Urán.
Tampoco hay línea divisoria de la calzada, por lo que no hay advertencia para los conductores sobre la distancia entre vehículos y por ello los roces de latas que a diario se registran en ese paso elevado.
En la parte de abajo del puente también hace falta mucha señalización, tanto horizontal como vertical, que le indique a los usuarios de las vías información sobre los rumbos que se toman allí hacia el norte, al occidente, al sur o al oriente.
“Es toda una locura el tránsito automotor, en especial también por el desorden por el mal parqueo que existe en las avenidas Panamericana y Las Américas”, dijo el conductor de bus urbano, Jairo Martínez
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Lo grave de la falta de señalización del intercambiador del Aeropuerto es que es paso obligado para los turistas que llegan a la ciudad por vía aérea, “lo cual deja muy mal parada a la capital nortesantandereana, porque no se están ofreciendo garantías de seguridad vial a quienes pasan por ese puente”, dijo el empresario de carbón Juan Gutiérrez.
Pero al igual que sucede en este puente, otras intersecciones como la de la Glorieta Arnulfo Briceño, vías que conectan con la ciudadelas de La Libertad, Atalaya, Belén y barrios centrales como El Bosque, Guaimaral, Popular, Quinta Bosch, Prados Norte, Prados del Este, entre otras, también están pidiendo señales reglamentarias, preventivas e informativas.
Jhony Rangel, miembro del gremio de taxistas, señaló que el hecho de no existir señales de ninguna clase aumenta la inseguridad en las vías para los usuarios de las mismas.
Se hace muy necesario que los conductores sean consultados sobre las necesidades de señalización en la ciudad, porque ha sucedido que las inversiones se han hecho donde no cumplen ninguna misión, dijo Rangel.