Hablar con el chef de Madriz Olé es ya una delicia porque sus palabras expresan los elementos esenciales que hacen única y especial la cocina tradicional de Madrid que él trajo a Cúcuta, no como meras recetas sino que son una amplia carta de platos y exquisiteces cual si brotaran de la paleta de colores de un pintor, que son una explosión de sabores y emociones como una tarde de Fiesta Brava en la plaza de Las Ventas y un partido en el Santiago Bernabéu, la casa y corazón del Real Madrid.

Es el concepto que hace especial a Madriz Olé, enclavado en el corazón del barrio La Merced, uno de los sectores tradicionales de Cúcuta, donde floreció un importante nicho comercial de productos y servicios del mundo automotor, en el que un restaurante de esta categoría en sus primeros cinco años de vida goza de buen recibo.

Madriz Olé, ubicado en  la calle 1 No. 4-84, junto al CDA La Merced y el taller Quero Frenos & Suspensión, es entonces un restaurante especializado en cocina española, que viene  a suplir la necesidad que existía en la ciudad de un lugar para el disfrute de la verdadera comida tradicional de la nación Ibérica como los callos a la madrileña, con un toque gallego por usar garbanzos, que son la delicia de los asiduos comensales. 

La paella es otra de las especialidades haciendo gala de 18 tipos, uno de los platos más complejos de la cocina española preparados al detalle con los aditamentos precisos, manejando una buena marisquería porque se trabaja con los mejores proveedores de Cúcuta y el país que son importadores de los productos, así como los mejores aceites de oliva virgen extra, arroces españoles para todas las preparaciones, en suma una excelente materia prima para lograr un plato con los más altos estándares de calidad y sabor. 

No obstante el aumento en los precios de esos productos en Europa que los hacen aún más costosos cuando se traen a esta zona de frontera, no se escatima en usar lo mejor como condimentos Carmencita, y se ofrece al cliente cortesía de tortilla española, cortesía de aceitunas como entradas. 

Otra de las delicias son las tapas españolas, tradicional y sabrosa, con 20 tipos de tapas españolas, como las patatas bravas que son las más populares y van fritas en aceite de oliva y aderezadas con salsa brava y alioli, los calamares  a la romana que es muy típico y las gambas al ajillo, una de las recetas más representativas de la gastronomía española. 

En Madriz Olé, que abrió el 6 de diciembre de 2018, se ha buscado desde el principio hacer bien las cosas para estar en el top-of-mind (primero en la mente) de los cucuteños, para que cuando piensen en una paella piensen en Madriz Olé, con la forma tradicional de hacerla, todo en las justas cantidades y presentación. 

Explica el chef que en la preparación de este plato bandera de Madriz Olé, “no es que se tenga un secreto o la piedra filosofal, sino que se hacen las cosas como son, principalmente un buen arroz, que en este caso es ´bomba´, un tipo de grano corto que se cultiva principalmente en la región de Valencia, apreciado por su capacidad para absorber grandes cantidades de líquido.

Es importante igualmente el sofrito que es con lo que se inicia la paella, cuidando que las verduras estén en su punto, así como los condimentos de calidad traídos de España, como es importante igualmente  el fumet o caldo de fondo que en este restaurante  es de jaiba o cangrejo, y el cuidado que se pone en las mezclas y procesos para que todo se haga en las cantidades y en el momento que corresponda”. 

Hay muchas otras preparaciones que son la delicia como el ‘rabo de toro’ muy diferente a lo que se conoce en Colombia, con un toque de cacao al final de la preparación, así como 25 tipos de ensaladas para todos los gustos,  entre ellas ensaladas mediterráneas con aceite de oliva y  diferentes aderezos, al igual que variedad de hamburguesas que pueden ser una opción, en particular para los niños. Un abanico de propuestas gastronómicas para los amantes a la pasta, con sabores –españoles, italianos-, cajún,  o sus dos clásicos, los spaguettis frutos del mar o spaguettis al pesto con salmón. 

La mariscada de la casa es el emblema de Madriz Olé por su variedad en marisquería como son la langosta, el pulpo o los langostinos entre otras delicias de mar y su elegante presentación sobre tablas de madera, más grandes según el número de comensales (2-3-4 personas). Las sopas marineras también son un deleite pues la zarzuela de marisco y pescado es pura delicatessen, con notas de sabor a almendras tostadas y tostones de pan.

Se tiene un amplio menú de carnes y pescados, albóndigas en salsa,  deliciosas carrilleras en vino español, y más de 100 preparaciones, incluidas ocho  variedades de postres diferentes, como una ‘Copa en el cielo’ que viene con unas tortas de chocolate blanco recién horneadas, con helado, chocolate, crema chantillí, sin dejar de lado las deliciosas  tartaletas de manzana.  

“Usamos igualmente muchos fruto seco, tanto en las ensaladas como en muchas preparaciones. Trabajamos con pistachos que son ingredientes que no se usan mucho en la cocina colombiana, tenemos una salsa romesco típica de la gastronomía catalana, concretamente de la provincia de Tarragona, preparada con avellanas, así como un salmón con costras de pistachos y de almendras, ensaladas con maní, nuez de macadamia, nuez de nogal, nuez de Brasil, es decir variedad de fruto seco en nuestras preparaciones y nuestro pesto de albahaca que es casero”, explica el chef. 

En ocasiones especiales de la clientela, ya sea cumpleaños, aniversario, graduación, se ofrece de cortesía pasteles de Belém, que son pasteles típicos de Portugal, que representa ese amplio abanico de posibilidades de la comida mediterránea que se disfruta en Madriz Olé, que lleva de ingredientes masa de hojaldre y crema pastelera de la casa, que se sirven recién hechos. 

Madriz Olé tiene varias particularidades que lo hacen diferente a otros restaurantes de la ciudad, entre ellas que la carta con los precios se cambia una vez al año, en consideración al momento económico que se vive buscando que el cliente pueda disfrutar un buen plato a un precio justo, al igual que no se cobra por los recipientes o portacomida cuando se envían los domicilios, que son productos biodegradables.

El restaurante abre hasta las 9 de la noche, todos los días de la semana, lo que es posible con el empeño de un equipo de trabajo de 12 personas, todos con la mayor disposición para prestar la mejor atención a los clientes, entre ellos personas venidas desde Venezuela, quienes pueden acceder al servicio de parqueadero.