La meta es clara y la repiten al unísono los miembros de este nuevo Cúcuta Deportivo: lograr el ascenso a la primera división del Fútbol Profesional Colombiano (FPC) este mismo año.
La tarea no es fácil, pero desde la primera semana de julio empezará ese caminar en la segunda división, misma que el rojinegro ha superado cuatro veces en su historia.
Formando un plantel desde enero, en Medellín, bajo las órdenes del exselección Colombia Aquivaldo Mosquera y la presidencia de Eduardo Silva Meluk, el proyecto parece enrolarse en la seriedad y responsabilidad que conlleva un equipo casi centenario y con miles de seguidores sedientos de fútbol tras un año y medio sin ver al fronterizo.
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Por ahora, la apuesta deportiva ha estado por algunos talentos de la región como Héctor Solano, Winston Ramírez, Julián Rojas, José Orlando Pérez y Darwin Carrero.
‘Quiero ascender’
Héctor Solano, uno de estos talentos, vivirá su segunda etapa con el Cúcuta tras actuar entre 2018-2020.
“La meta que tenemos como grupo es ascender, creemos que estamos en la obligación. El equipo tiene que estar en la A, Cúcuta Deportivo es un equipo de primera. Daré todo por aportar con asistencias y goles”, dijo a La Opinión este volante de 23 años.
Héctor, hermano menor de Jefferson Solano (quien se entrenó pero finalmente no continuaría), se encuentra entrenando con el motilón desde que se empezó a forjar el equipo en Medellín.
“En Medellín fue una experiencia de trabajo duro. Cada día llegaban decenas de jugadores para probarse en los entrenamientos. Siempre estuve trabajando para no salir del equipo y daba todo por hacer las cosas bien en los partidos amistosos, en uno de ellos marco gol de tiro libre ante el equipo de Acolfutpro y aporté otros dos más en otros partidos. Eso sumó puntos ante los ‘profes’ que tuvieron que seleccionar a más de 400 jugadores”, contó Solano quien hizo su etapa formativa en Atlético Chapinero y las divisiones menores del Cúcuta.