Enérgico, disciplinado y analista de cada detalle, así es Julián Redín, el asistente técnico del Cúcuta Deportivo y de su padre Bernardo, el timonel del conjunto rojinegro y el encargado de cumplir con la misión de llevar el equipo a primera división.
Julián, tras conocerse la conformación de los cuadrangulares, habló con los medios de comunicación y expresó el compromiso que hay por llevar al motilón a lo más alto en el presente semestre.
El Cúcuta compartirá el Grupo B con Patriotas Boyacá, Cortuluá y Valledupar.
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“Es un grupo difícil, con los tres jugamos de visitante y sacamos buenos resultados. En la altura, en Valledupar a las 3:00 p.m, y Tuluá que es uno de los más difíciles. Vamos a sacar adelante el grupo confiando en Dios y en los muchachos”, resaltó Redín, quien llegó al rojinegro de la mano de su padre en septiembre de 2022.
El conjunto cucuteño, ante sus rivales de instancias finales, igualó en todos los juegos. Empató 0-0 con Patriotas, igualó 2-2 con Cortuluá y 1-1 con Valledupar FC.
“Es buen aliciente. Ninguno fue superior a nosotros, tuvimos las oportunidades de ganar los juegos. Con Tuluá tuvimos un penal para ponernos 3-2, contra Valledupar no teníamos todos los inscritos… El grupo está unido y comprometido por sacar esto adelante”, comentó Julián, quien trabajó con su padre en la Selección de Chile, cuando Reinaldo Rueda era el director técnico.
Sobre las cuentas para clasificar a la final, Redín señaló que lo ideal es hacer 18/18 aunque cree que “15 es la plenitud”.
Para ello, resaltó que no solamente se deben sacar resultados en el General Santander, plaza en la que el equipo está invicto durante este torneo con un registro de seis victorias y dos empates.
“Es importante nuestra plaza, pero para pasar a la final hay que sacar resultados de visitantes. Así terminemos de local entonces trataremos de que este fortín siga en su plenitud. Aquí se han sacado más resultados de tres puntos y esperamos seguir así en cuadrangulares”, subrayó.
En el papel, Patriotas es el rival más difícil del grupo ya que conserva un invicto en su casa, culminó segundo con 30 puntos, es el que menos goles ha recibido (7) y en sus filas hay hombres de experiencia como Luis Payares e Iván Rivas.
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“La cancha es difícil para los dos. Ellos están acondicionados al clima y a la altura, pero cuando fuimos no se vio mucha diferencia. El fútbol es 11 vs. 11 y desde que impongamos las condiciones, tomemos mejores decisiones, el partido se puede sacar adelante”, opinó.
Frente al compromiso del plantel, no titubeó para decir que es muy grande.
“El grupo está muy comprometido. Estamos a muerte con los jugadores y los jugadores están a muerte con nosotros. Esto es una familia y se ha demostrado en el campeonato”, expresó.
Y sobre el trabajo final de cara a estos compromisos, subrayó que están ajustando detalles.
“Tenemos que sacar la mística, la jerarquía que se la ha implementado a este grupo y en eso vamos. Ajustando cosas, no estamos en el tope, estamos corrigiendo cosas, definición, pelota quieta y otros detalles”, confesó, Julián quien estuvo cerca del profesionalismo como jugador en Pasto y Academia FC.
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