Hace cinco meses atrás, en las inmediaciones del sector Juan Bautista Scalabrini, de la ciudadela de Juan Atalaya, se inauguró un megaproyecto por parte del Área Metropolitana de Cúcuta (AMC) con la administración municipal de Jairo Yáñez, denominado ‘Corazón de Barrio’.
Además del barrio Scalabrini, este proyecto se buscó replicar en otros sectores abandonados de la ciudad, como La Libertad, Estoraques-Progreso, Niña Ceci y el corregimiento de Banco de Arena.
Estas infraestructuras se hicieron con la finalidad de instalar dependencias de la Alcaldía de Cúcuta para que los residentes no tuvieran que trasladarse hasta el centro de la ciudad para hacer sus trámites.
Otro de los beneficios de los ‘Corazones de Barrio’ era que las comunidades disfrutaran de los lugares de esparcimiento que se construyeron alrededor de los mismos, como juegos infantiles, salones multipropósito entre otros.
Empezaron los problemas
Al principio, todo fue alegría para los más de 3 mil habitantes que conforman este sector de la Comuna 8 de Cúcuta, pues el ‘Corazón de Barrio’ era la sede de encuentros comunitarios e iniciativas realizadas, en articulación con diferentes asociaciones, a pesar de que la infraestructura estuviera vacía por dentro y en abandono por parte de la administración municipal, dueña del terreno.
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“Pero desde hace 15 días, sin decirnos nada, vinieron a ponerle vigilancia a la construcción, y nos dijeron que ya no podíamos hacer uso del lugar, porque era propiedad privada”, comentó Yuleima Haro, presidenta de la Junta de Acción Comunal (JAC) de Scalabrini.
Para la lideresa comunal, esta situación no tiene mucho sentido, “pues se supone que hicieron un proyecto de alrededor de 24.000 millones de pesos, que se supone es para uso de los residentes, pero ahora no nos dejan ingresar”.
No se pueden ejecutar proyectos
Aunque la comunidad se comunicó con la Fundación Tinaja para realizar proyectos comunitarios en el salón multifuncional, como formación de programas para niños y niñas, emprendimientos para mujeres y la posibilidad de llevar algunas carreras técnicas al barrio a través de institutos, “no se han podido realizar porque las instalaciones no están en uso”, comentó Jhon Peña, miembro de la asociación.
Según Yuleima Haro, “estamos perdiendo la posibilidad de avanzar como barrio, a su vez de que nos estamos quedando rezagados en cuanto a los cursos y capacitaciones”, pero lo peor de todo es que nadie le da una explicación a la comunidad del por qué no se puede acceder al ‘Corazón de Barrio’.
Al ser consultados por la situación, Juan Carlos Cote, director del AMC, mencionó que el ‘Corazón de Barrio’ fue entregado al terminar la construcción a la Alcaldía de Cúcuta, a través de la Secretaría de Infraestructura.
Sin respuesta
A pesar de que La Opinión se comunicarse con la Secretaría de Infraestructura para conocer más sobre la situación, al cierre de esta edición no hubo respuesta alguna por parte de la entidad.
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