Con el correr del tiempo, una problemática ha estado empeorando en el barrio Carlos Ramírez París, ubicado en la Comuna 8 de Cúcuta, que afecta el esparcimiento y la actividad deportiva en la zona.
Se trata del deterioro de los escenarios deportivos, porque, según algunos miembros de la comunidad, desde hace 30 años no se les ha hecho un mantenimiento.
En total son tres canchas (una de fútbol y dos de microfútbol), que hoy se encuentran en abandono.
Norbey Sánchez, residente del sector, señaló que la cancha que está en peores condiciones es la que se entregó con el parque principal.
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l estado de las canchas
La cancha de fútbol, que es el escenario más importante del barrio, fue construida hace mucho tiempo por la comunidad, ante la necesidad de tener un espacio donde jugar y así incentivar a los niños.
La cancha está tan deteriorada, que -según Sánchez-, ya no se pueden hacer eventos deportivos.
Además, el mantenimiento del escenario es cuestión de la comunidad, pero no todos tienen los recursos suficientes como para estar pagando mensualmente una cuota para la manutención de la cancha, por lo que ante la intención de la Junta de Acción Comunal (JAC), solo se han podido hacer minúsculos arreglos.
La cancha de ‘banquitas’
En 2014, bajo la administración del exalcalde Donamaris Ramírez, se construyó una pequeña cancha para promover la recreación y el deporte en esta zona, y de los tres escenarios, es el que está en mejores condiciones.
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Edwin Yesid Mancipe, líder comunal del barrio, hizo hincapié en que, “deberían terminar de agregarle algunos detalles para que se ve mucho más bonito y presentable”.
La cancha de microfútbol
No cabe duda que la cancha en peores condiciones es la de microfútbol, pues esta se entregó hace 30 años con el parque principal, y no volvió a ser mantenida por las administraciones municipales.
Hoy, las mallas de la cancha están totalmente desprendidas, las baldosas en mal estado, los arcos sin red y el escenario sin entechado, algo que la comunidad viene solicitando desde hace años.
Una fuente, que prefirió no dar su nombre, indicó que solamente se juega en las horas de la noche, corriendo el riesgo de sufrir un robo, pues los habitantes de calle merodean en el gimnasio biosaludable aledaño a la cancha, mientras consumen sustancias alucinógenas.
Sin respuesta
Pese a que La Opinión se comunicó con la Secretaría de Planeación, para conocer si hará alguna reforma a los escenarios, no hubo respuesta alguna.
Redacción: Nicolás Mojica
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