Consternación hubo el pasado fin de semana por la tala que hizo una empresa constructora de seis árboles en la calle 11N con 11AE y 12 del barrio Guaimaral.

Los vecinos mostraron de inmediato su descontento a través de las redes sociales.

El procedimiento para cortar los árboles fue autorizado por la corporación para la construcción que se realiza en un predio de ese sector que por años estuvo abandonado.

En un anuncio que se encuentra en la cerca de alambres solo se puede leer que mediante Resolución No. 947 del 30 de septiembre del 2022, se dio el “permiso forestal para árboles aislados”.

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En la misma resolución se deja ver que se autorizó la tala de seis árboles y que en su reemplazo deben plantarse la misma cantidad, especificando que se trata de “árboles maderables”.

Yiovany González, vecino de Guaimaral, fue una de las voces que se alzó en rechazo a este daño ecológico por cuanto los árboles tenían más de 30 años en ese lugar.

Dijo que el sábado en la mañana, llegaron los trabajadores y los cortaron ante la mirada de desconcierto de la comunidad que llamó a la policía pero cuando los agentes se entrevistaron con los representantes de la constructoras estos mostraron el respaldo de los permisos.

González aseguró que estos arbustos no representaban riesgos para la comunidad, por el contrario una diversidad de especies de aves se paraban en sus ramas.

Aunque el proyecto no se ha socializado, comentan que en el predio se construye la sede de una cadena de supermercados nacional. “Ya el daño está hecho, lo que se comenta es que los troncos al parecer le iban a tapar los letreros del supermercado”, comentó.

Foco de inseguridad

Paulo Becerra, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Guaimaral, expresó que las opiniones en el barrio están divididas.

Aunque algunos vecinos condenaron la tala de los árboles, en el pasado, se emprendieron varias acciones y se enviaron varios oficios a los dueños del predio para pedirles que atendieran la propiedad porque se había convertido en foco de inseguridad.

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Becerra expresó que “sin favorecer a nadie”, intentó consultar con la constructora y recibió la misma respuesta de que estaban autorizados.

En ese caso cree que tanto Corponor como las autoridades a cargo de emitir los permisos habrán actuado bajo algún argumento, aunque admitió que no se socializó el proyecto. “No lo justifico, pero debo actuar como mediador de ambos grupos”, agregó.

Dijo que el grupo a favor se quejaba porque los troncos de los árboles eran usados para esconder objetos del robo, alucinógenos, escombros y basura. Además, en épocas de lluvia las hojas secas tapaban las alcantarillas y producía más inundaciones al sector.

Corponor respondió

Corponor a través de la Subdirección de Desarrollo Sectorial Sostenible, en relación con los hechos ocurridos en el barrio Guaimaral por el retiro de 6 árboles, informa a la ciudadanía que el 30 de agosto se recibe una solicitud para la tala de seis árboles, para la construcción de obra nueva en la calle 11AE-32 Lote 4 del barrio mencionado. 

Este proyecto para la construcción de bodegas, desde el 12 de agosto ya contaba con licencia de construcción en la modalidad de obra nueva, bajo el N° 54001-1-22-0248.

Agradecemos el seguimiento ciudadano y entendemos las reacciones ciudadanas, pero también debe entenderse que esos hechos requieren de acciones coordinadas con el municipio y las Curadurías Urbanas, por cuanto previamente se emiten los permisos y licencias, llegando en último lugar a la Corporación para la decisión sobre poda o tala de los árboles.

Una vez se cumplió la visita técnica de evaluación en la zona se identificaron seis árboles Oitíes, los cuales estaban ocasionando afectaciones severas en andenes con el consecuente levantamiento de las losas y de acuerdo con los diseños presentados eran áreas para el acceso de vehículos a parqueaderos.

Teniendo en cuenta que su sistema radicular presentaba afectaciones severas sobre el andén, y teniendo en cuenta el Decreto 1076 de 2015 que permite talas de emergencia por estos hechos, se dio el permiso, pero con el correspondiente compensatorio ambiental y en la zona de influencia directa del proyecto, costados sur y occidental de la construcción, deben sembrarse mirtos costeños, así como entregar árboles de la especie Abarco para proyectos de reforestación. La Corporación hará el respectivo seguimiento para informar a la ciudadanía.

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