Andrea del Pilar Cristiano Ramírez se cambió hasta el nombre con tal de burlar a las autoridades y no pagar la condena de 17 años de cárcel que tenía desde octubre de 2010, por cometer actos sexuales agravados contra un menor de 14 años.

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Sin embargo, hace pocos días fue detenida por la Policía Metropolitana de Cúcuta, al intentar hurtarle unas joyas a la dueña de una casa, en la urbanización Mirador Campestre, en la que trabajaba como empleada doméstica.

En un principio, los uniformados fueron alertados por una mujer que los llamó y denunció que contrató a una empleada doméstica que, al parecer, le estaba robando joyas desde hacía una semana, tiempo que llevaba trabajando.

Lo que aseguró la víctima del hurto, es que días después de que ingresara la empleada a trabajar en su vivienda, se comenzaron a extraviar varias joyas de oro, por lo que ya tenía entre ojos a la empleada.

El día de la llamada, afirmó la dueña de la vivienda, que Cristiano Ramírez llegó a trabajar como de costumbre, pero una hora más tarde dijo que se tenía que ir por una emergencia. Por esa razón, la víctima le pidió que le dejara ver el bolso antes de irse de la casa para cerciorarse de que no se había llevado nada, y allí encontró una cadena de oro blanco suya, que está avaluada en $2,5 millones.

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Minutos más tarde, las autoridades arribaron a la casa, le hicieron una requisa a Andrea del Pilar que en ese momento se identificaba como Mayra Alejandría Páez Ramírez, y encontraron que además de la cadena, tenía un reloj que era del hijo de la denunciante, por lo que fue capturada en flagrancia por el delito de hurto y trasladada a la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía.

No coincidían las huellas

Una vez en la Fiscalía y mientras adelantaban el proceso judicial contra la mujer, las autoridades comenzaron a observar varias inconsistencias con la identidad de Mayra Alejandría, nombre que dio la capturada, especialmente porque las huellas dactilares no coincidían con las registradas en la base de datos.

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En ese momento, los uniformados interrogaron de nuevo a la capturada y de forma voluntaria, la mujer confesó que su verdadero nombre era Andrea del Pilar Cristiano Ramírez.

Más de una década prófuga

De inmediato funcionarios de la Fiscalía buscaron los antecedentes judiciales de la mujer y observaron que tenía una orden de captura desde el 2010.

Lo que se conoció del hecho, es que la mujer había estado involucrada, junto con su pareja sentimental, en un abuso sexual con un menor de 14 años, durante varios meses y en 2009, gracias a una docente de la institución educativa a la que iba la víctima, se denunció el abuso.

Mientras avanzaba el juicio, su pareja fue enviada a la cárcel, mientras que Andrea del Pilar fue cobijada con detención domiciliaria, pero en octubre del 2010 cuando se terminó el juicio y la condenaron a pasar 17 años en la cárcel, ella escapó.

Las autoridades en ese tiempo fueron a llevarse a la mujer a prisión, pero se encontraron con que Cristiano Ramírez había desalojado la casa en donde vivía, y por esa razón se emitió la orden de captura.

Luego de conocer la trayectoria delictiva de Andrea del Pilar, la mujer fue procesada, escuchada en audiencias concentradas, siendo enviada a la cárcel.

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