Santo Domingo es un pequeño barrio de la Comuna 10, pero que tiene una gran historia por contar. Desde sus inicios, en la década del 20, los primeros residentes llamaron a ese sector ‘Los Arenales’, por la condición física del terreno.
Acorde a la tradición oral, las personas que llegaron hacia esa zona baldía de Cúcuta, eran en su mayoría campesinos de los municipios aledaños, que no pudieron establecerse en el barrio San Rafael por su sobrepoblación.
La primera entrada de acceso a este sector, ‘Los Arenales’, era la que daba hacia el monumento a Cristo Rey.
Para 1927, gracias al considerable número de personas que construían sus viviendas en dicho terreno, la administración municipal de ese entonces le adjudicó la personería al sector, que cambió su nombre al de Santo Domingo.
Según David Velasco, uno de los residentes más antiguos de Santo Domingo, la pavimentación comenzó en los 70, gracias a la gestión de la Junta de Acción Comunal (JAC), en cabeza de Rodolfo Antonio Ortiz, para acceder al programa comunidad-gobierno.
Gracias a esa pavimentación hubo una ruta de buses de transporte público durante muchos años, pero por el deterioro, la ruta se acabó.
Con un dinero extra, la comunidad pudo asfaltar tanto las calles principales y secundarias del barrio, “esto se pavimentó con el sudor de nuestra frente, recogíamos de a un peso semanal casa por casa, lo que equivale como a 2 mil pesos actuales”, recordó Velasco.
Conozca: Estas son las altas y bajas del barrio Pamplonita de Cúcuta
La vía de mayor flujo de tránsito y comercio en Santo Domingo es la calle 25 con avenida 7, donde se han establecido varios negocios, droguerías, supermercados y la escuela San Pablo, única institución educativa que hay en ese sector.
Una situación similar ocurrió con el sistema de alcantarillado, pues también fue la misma comunidad que abrió los huecos para instalar las tuberías en las viviendas y agilizar este proyecto.