Para el anunciado fin de la concesión de Aguas Kpital como operador del sistema de acueducto y alcantarillado de la ciudad de Cúcuta todavía faltan dos años largos.
La expiración del contrato está prevista para el cinco de diciembre de 2026, sin embargo, desde la empresa se mantiene la firme expectativa de continuar, a pesar de que el alcalde Jorge Acevedo ha manifestado en varias ocasiones, incluso desde su época de campaña, la intención de no hacerlo.
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El pasado viernes, en el contexto de una jornada de diálogo social liderado por la Superintendencia de Servicios Públicos, Hugo Vergel, gerente de Aguas Kpital, al responder a la lluvia de críticas y reproches de líderes comunales por inconformidades con la prestación del servicio, aprovechó la ocasión para anunciar su compromiso de acompañar un proceso de transición, una vez llegado el momento del vencimiento del contrato.
Fue la primera vez que Vergel habló del tema en público -y no cualquier público- sino ante una comunidad molesta, el propio alcalde Jorge Acevedo y el superintendente de Servicios Públicos, Dagoberto Quiroga.
Pero más allá del simbolismo que pudo haber representado ese momento, Vergel señaló que no hay nada nuevo ahí, “desde que firmamos el contrato –en 2006- reconocimos esa fecha, desde hace 18 años lo sabemos”, dijo, a la vez que dejó abierta la posibilidad de continuar.
“Si de aquí a allá cambian las condiciones, si se pensara en extender ese plazo y seguir operando, tendría que haber un común acuerdo no solamente de la Alcaldía, sino también de Aguas Kpital Cúcuta y su socio. De no existir otra cosa, como no lo hay hasta ahora, pues el contrato va hasta el 2026”, sostuvo.
La era post Cúcuta
Aguas Kpital tiene como objeto social único la operación de sistema de acueducto y alcantarillado de la ciudad de Cúcuta, pero después del cinco de diciembre de 2026 quedaría liberado.
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Sobre el futuro de la empresa en esa nueva era, Vergel lo visualiza pensando en nuevos retos, licitando en otras ciudades, incluso Cúcuta.
Y es que más allá de esa suerte de relación de amor y odio de la comunidad con Aguas Kpital, la empresa volvería a apostar por la ciudad sin dudar. “Si se da una nueva licitación para un operador privado, lo pensaremos y si cumplimos con los requisitos, que tenemos condiciones, pues estaríamos participando”, dijo.
Persistir por lo construido
Vergel recuerda que cuando Aguas Kpital asumió la operación del sistema de acueducto y alcantarillado de Cúcuta en 2006, un 15 por ciento de la población no tenía agua potable, mientras que un 20 por ciento estaba sin alcantarillado de aguas servidas.
Actualmente, destaca, la ciudad ha pasado a tener una cobertura de un ciento por ciento de agua potable, un 98.4 por ciento de alcantarillado, la continuidad del servicio está por el orden del 95 por ciento y el reconocimiento de un canon mensual a la EIS de 1.800 millones de pesos por usufructo de las redes.
“Nos tenemos que sentir satisfechos de haber cumplido y es una evaluación que se tendrá que hacer de forma tranquila, sosegada, para que ese esfuerzo de todos estos años no se pierda por repetir errores del pasado, en donde por vicios no corregidos llevaron al traste la prestación del servicio”, señaló Vergel.
Celebró que se abra el debate en torno a este tema, y reiteró en este sentido el interés por apoyar las alternativas que se puedan dar “para que, en esa responsabilidad social, la ciudad no pierda lo conquistado hasta el momento y ser respetuosos con la ley y con el contrato”.
Frente a las quejas e inconformidades
Respecto a los señalamientos que se hacen contra Aguas Kpital, el gerente señaló sobre el tema de los cambios de medidores, que obedece a la regulación y contrato que se tiene con las EIS Cúcuta.
“No podemos salirnos de ahí, tenemos que mantener los medidores funcionando correctamente, para cumplir con la normativa, cuyo espíritu es que todos paguemos lo justo”, dijo.
Otro tema bastante recurrente es el relacionado con las pilas públicas, la figura por medio de la cual se presta el servicio en zonas de difícil gestión, y que opera la Fundación V&C, creada por la misma Aguas Kpital.
“Hay que seguir trabajando para que los líderes comunales comprendan la función que hace la Fundación, que es un acompañamiento gratuito a las Juntas de Acción Comunal; hay que seguirlos instruyendo para que vean que más que un problema ha sido un gran beneficio para que toda esa comunidad tenga agua potable, en la medida que empiezan a ejecutar la infraestructura que no hicieron los urbanizadores responsables”, destacó.