El presidente del comité intergremial de Norte de Santander, Carlos Luna, indicó ayer que la apertura de la frontera no debe dilatarse con más estudios de los que ya se han hecho en los últimos siete años. “No debe darnos miedo volver de nuevo a intercambiar comercio con Venezuela”, remarcó el líder gremial.

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El representante de los gremios nortesantandereanos indicó que se está en un momento cumbre y lo que no se compadece en estos momentos que ya existe plena voluntad de los gobiernos de Colombia y Venezuela  para abrir la frontera es que ahora se extienda el plazo basado en que se deben hacer más estudios.

Ya es suficiente con las pérdidas soportadas por comerciantes y empresarios, que ven en la temporada de fin de año una temporada de oro para recuperar sus economías por los daños sufridos por el cierre de la frontera y la pandemia.

Dijo que lo primero que se necesita es normalizar el intercambio comercial binacional, y el paso de vehículos por los pasos oficiales, dado que si no pudieran ingresar directamente a Cúcuta se estaría estimulando la legalidad  y que las trochas sigan vigentes. “Hay que quitarles la renta criminal a las bandas, la frontera no puede quedar de nuevo al garete”, dijo Luna.

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El líder gremial coincide en que la apertura de la frontera debe ser organizada, ordenada y regulada, de oportunidades y beneficios a sus habitantes.

En este orden, Luna considera que el verdadero impacto  económico, de generación de empleo y de una reactivación económica cierta en el corto plazo es la apertura vehicular, que debe ir de la mano de una coordinación entre los alcaldes metropolitanos y fronterizos.

“Nosotros vamos a proponer que se implemente un pico y placa para los municipios fronterizos  en coordinación con las autoridades de Tránsito. Que se planee un plan de contingencia vial para atender esa apertura vehicular necesaria”, indicó el presidente del Comité Integremial.

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Añadió que hay que estimular la creación de parqueaderos en las vías de acceso, llámese anillo vial y autopista internacional, y que se vincule también al transporte público individual y colectivo, para que atiendan esa necesidad de transporte que se va a producir y se evite que entre el flujo de vehículos nuevos al centro de la ciudad.

Pero también tiene que darse un plazo de gracia para que se cumpla la normatividad en el tema del Soat y la certificación técnico mecánica, que sea viable y posible para los visitantes.

El líder gremial indicó que habrá que pensar en el corto plazo en el suministro de un cupo adicional de gasolina subsidiada y sugerimos nosotros de bombas internacionales, para que se pueda atender ese suministro sin que se afecte el cupo local y el abastecimiento de la ciudad.

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Por último, Luna considera que es importante que en el marco de las gestiones que conlleven a la apertura se escuche a los sectores comerciales, empresariales y económicos de la ciudad.

Optimismo en el vecino país

Del lado de Venezuela, ayer, el gobernador del Estado Táchira, Freddy  Bernal reveló que la próxima apertura de la frontera generará la reactivación de unas mil empresas y la creación de  3.000 empleos directos y en tres años unos 20.000 empleos directos además de una balanza comercial de unos 7 mil millones de dólares.

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