El contralor municipal, Oscar Sandoval, le salió al paso a las declaraciones que hizo el vicecontralor en funciones de Contralor General, Carlos Mario Zuluaga Pardo, al señalar que en ejercicio de sus funciones ha actuado de conformidad de lo que dicta la ley frente a las obras de Corazones de Barrio que emprendió la alcaldía de Cúcuta en 2021 y que quedaron inconclusas al término de la administración de Jairo Yáñez.

Durante su visita a Cúcuta, el martes pasado, Zuluaga ordenó una eventual intervención de objetos de control a cargo de la contraloría municipal, que llevaría a la Contraloría General de la República a asumir los procesos pendientes “toda vez que por información recolectada de medios de comunicación los contratos de los corazones de barrio no cumplieron el ciento por ciento con su objeto”.

El vicecontralor reveló que para los Corazones de Barrio (la alcaldía de Cúcuta, a través del Área Metropolitana, suscribió un convenio para que esta dependencia los construyera) se tuvo una inversión inicial de $16.000 millones y luego se le adicionaron $8.000 millones.

“Por tanto, atendiendo el clamor ciudadano, la Contraloría General de la República  ha decidido hacer la intervención de los objetos de control de su similar de Cúcuta para asumir el control de los mismos, lo cual debería haberse adelantado por este último órgano de control”, dijo Zuluaga.

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En total, en los corazones de barrio de Scalabrini, La Libertad, Estoraques-Progreso, Niña Ceci y el corregimiento de Banco de Arena se llevan invertidos $24.000 millones.

‘Sí hemos actuado’

Sandoval expresó que los Corazones de Barrios son producto de dos convenios Alcaldía-Área Metropolitana y en desarrollo de los mismos la Contraloría municipal los auditó en la vigencia 2022, generando hallazgos con incidencia fiscal, disciplinaria y penal que dieron origen dentro de su competencia a la apertura de cuatro procesos de responsabilidad fiscal.

Recordó que  dichos procesos fueron intervenidos excepcionalmente por la Contraloría General de la República mediante resolución No. ORD 80112-1362-2022 y remitidos a la ciudad de Bogotá a la Contraloría Delegada para la Responsabilidad Fiscal y Cobro Coactivo desde el día 01 de septiembre de 2022. 

Sobre este traslado, a la fecha, la Contraloría de Cúcuta ni la ciudad tienen conocimiento alguno de las resultas de los procesos  intervenidos, dijo Sandoval.
 

“No obstante, la Contraloría de Cúcuta, dentro del ejercicio de sus funciones de la vigencia fiscal 2023 viene adelantando auditoría de cumplimiento asignada mediante memorando 014 del 25 de septiembre del 2023 con el objeto de auditar entre otros, los cuatro contratos de obra de los corazones de barrio que ejecuta el Área Metropolitana con recursos endógenos de la ciudad de Cúcuta”, precisó el contralor municipal.

Sandoval informó que dicha auditoría se encuentra en etapa de estructuración del Informe Preliminar.

Habla el Área Metropolitana

El director del Área Metropolitana, Miguel Peñaranda, en respuesta entregada a La Opinión a mediados de enero del presente año, afirmó que con relación al corazón de barrio de Los Estoraques se tuvieron inconvenientes inicialmente por el lote. Dijo que esa zona donde se iba a construir tenía muchos problemas de inundación, no se tenía previsto la construcción de una canal de desagüe de aguas lluvias, el cual ya se está realizando. 

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Dijo que también se tuvo que levantar el terreno con más de 2 metros y tuvimos que cambiar los diseños, pero ya se socializó con la comunidad.

Con relación al Corazón de La Libertad, el cual se tuvo que haber entregado el 22 de enero de 2023, Peñaranda aseguró que su avance está en el 97 por ciento, sin embargo, la Contraloría Municipal refutó que apenas se lleva el 87% y su inversión alcanza ya los $12.000 millones.

El director del Área Metropolitana indicó que su entrega se produciría a finales de enero, pero hasta ayer la obra no aparecía con acta de entrega.

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Tampoco se alcanzó a entregar el 30 de diciembre “porque tuvimos un problema con un material, pues no llegó para la parte del urbanismo”, relató en  días pasados Peñaranda.

Sobre estos contratos de los Corazones de Barrio existen demandas de particulares en la Fiscalía, bajo el argumento de que se produjo un detrimento patrimonial por el incumplimiento de todos los plazos que se han fijado, así como del cambio de diseños de algunos de los Corazones de Barrio.

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