Decenas de aficionados barristas de las ‘Chivas’ de Guadalajara se presentaron al hotel de concentración del equipo, en  Ciudad de México, para protestar con desmanes por los malos resultados en el torneo Clausura 2022 del fútbol mexicano.

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A la llegada de los jugadores y técnicos del Club Deportivo Guadalajara, nombre oficial del equipo, derribaron las vallas de seguridad para reclamar por los malos resultados.

Lejos de ser un acto pacífico se convirtió en un hecho vandálico, cuando los futbolistas intentaron acercarse a los aficionados para tranquilizarlos, pero estos últimos rompieron una puerta del hotel.

También lanzaron cánticos en contra de jugadores y dirigentes del club rojiblanco: “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo” cantaron y también mostraron mantas con la leyenda ‘mucho sueldo y pocos huevos’.

En pancartas criticaron la gestión de los dirigentes Amaury Vergara, presidente del club, y Ricardo Peláez, director deportivo. “¡Ineptos! El equipo con más historia de México les queda demasiado grande”.

Luego de 13 partidos, las ‘Chivas’ cuentan con 14 puntos y están ubicadas en el lugar número 15 de la clasificación, fuera de la zona de repechaje, por ello el jueves fue cesado el director técnico Marcelo Michel Leaño.

No los controlaron

El mediocampista Fernando Beltrán y el defensa Antonio Briseño salieron a dialogar con los aficionados, pero lejos de calmarlos parece que los enfurecieron aún más. Al final los jugadores también se ‘salieron de casillas’.

 “Vengan, dígannos las cosas de frente, aquí estamos para lo que quieran decirnos y les damos la cara, pero así (con desmanes) no”, les dijo el 'Nene' Beltrán.

El 'Pollo' Briseño les dijo: “eso está mal, yo sé la impotencia que sienten, pero para nosotros es peor; muchos de ustedes se meten hasta con nuestra familia y a nosotros nos da miedo hasta salir a la calle”.

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Un par de horas después, el club Guadalajara se refirió, desde sus redes sociales, a los hechos: “Condenamos enérgicamente las agresiones, tanto de los pseudoaficionados, que fueron actores principales, como de medios de comunicación que desde temprano ayudaron a crear un entorno hostil con sus encabezados amarillistas y provocadores”, sentenció el club en redes sociales.

Como medida de protección, los jugadores y el equipo técnico huyeron de sus instalaciones de entrenamiento para evitar los reclamos de los aficionados, y hasta una posible agresión.

Pero en redes sociales catalogaron ese acto como cobarde. “Sigan riéndose de su afición con sus publicaciones en redes sociales, sigan saliendo por la puerta de atrás escondiéndose sin dar la cara a su afición”.

Por la noche, con una mayor presencia de elementos de seguridad pública, seguían los aficionados protestando con cánticos y bengalas.

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