Cuando no puede mostrar su talento en todo su esplendor, echa mano de su verraquera y el tesón característico de la mujer cucuteña. Así es la tenista María Camila Osorio Serrano, una campeona en todo el sentido de la palabra, que logró refrendar la corona en el torneo grado 1 ‘Copa Barranquilla Capital de Vida – Claro’, venciendo a la estadounidense Lea Ma en sets corridos, 6-2 y 6-2, en una hora y media de juego.
El título que obtuvo, el segundo del año, luego de ser la campeona de la Copa del Café, la semana pasada en Costa Rica; le permite a la raqueta nortesantandereana seguir escalando posiciones en el escalafón (ITF), en donde ya se sitúa entre las ocho mejores juveniles del mundo.
El torneo de Barranquilla, que se juega en las canchas de polvo de ladrillo del Country Club, es uno de los más tradicionales del país y el domingo María Camila escribió una página histórica pues se convirtió en la primera colombiana en ganarlo de forma consecutiva.
El año pasado Osorio Serrano ganó la final al imponerse 6-0 y 7-6 a la israelí Shelly Krolitzky.
La espalda volvió a molestarla
La semana pasada la deportista de la Liga Nortesantandereana de Tenis jugó uno de sus mejores torneos en Costa Rica, sumando su cuarto título en el circuito juvenil de la ITF, pero la celebración no fue completa pues un incómodo dolor en la espalda le causó problemas en varios episodios.
“Todo está muy bien. En Costa Rica, durante la semana, me causó malestar aunque no era un dolor muy fuerte, solo me molestaba, pero con las fisioterapeutas lo pudimos tratar e hicimos terapia todo el tiempo literalmente; pero ya esta semana todo está bien”, dijo la cucuteña, la semana pasada, en una entrevista con la Federación Colombiana de Tenis, recién arribó a Barranquilla.
Este domingo Camila empezó a jugar el partido imponiendo su habitual ritmo arrollador. Ganó el primer game sin mostrar fisuras en su tenis, gestionando cada punto con la potencia de su servicio, pero en el tercer game apareció nuevamente el dolor en la espalda.
La estadounidense Ma le jugó una bola muy cerca de la red, lo que obligó a Osorio a exigirse al máximo para devolverla, y ganar el punto, pero ese esfuerzo se transformó en lágrimas.
Después de celebrar el punto se tomó la espalda y no aguantó el llanto.
Pidió atención médica y siguió jugando el partido pero sus gestos no eran los mismos, el dolor no la dejaba llegar con comodidad a los ataques de Ma, pero su valentía salió a flote y el apoyo del público le ayudó a sacar el juego adelante.
“Apenas sentí el dolor recibí el apoyo de la tribuna y eso fue una motivación adicional para llevarme esta victoria. Me está doliendo mucho la espalda lo que no me permitió estar al cien por ciento de mi rendimiento. Aun así trate de luchar cada bola y el resultado refleja ese esfuerzo”, dijo la bicampeona de Barranquilla una vez terminó el partido.
María Camila tiene 16 años, es apoyada por Comfanorte, y hace parte del programa de Talentos Deportivos Postobón, dos aliados muy importantes para que la tenista pueda cumplir con el exigente calendario de competencias del circuito juvenil.
El próximo desafío de la cucuteña será del 6 al 9 de febrero en Paraguay, cuando haga parte del equipo nacional que jugará en el Grupo 1 de la Zona Americana de la Fed Cup, en la que Colombia enfrentará a tenistas de Chile y Paraguay.
De ganar esta serie Colombia se enfrentaría al ganador del grupo B, formado por Argentina, Brasil, Venezuela y Guatemala, buscando el equipo que avanzará al play-off del Grupo Mundial II, a realizarse en abril de 2018.
Después María Camila viajará a Brasil para jugar dos torneos juveniles y uno profesional.