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Economía
Entre productores de Norte de Santander y Fedearroz hay una ‘semilla de la discordia’ de Venezuela
Lo que sucede en el campo arrocero de Norte de Santander tiene enfrentandos a las actores de la cadena productiva.
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Leonardo Oliveros
Leonardo Favio Oliveros
Viernes, 11 de Octubre de 2024

Los productores de arroz de la región enfrentan una crisis, por la semilla que han estado sembrando desde hace años, con el aval de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz).

De acuerdo con los campesinos, este grano ya no es competitivo respecto a otros que se están cultivando en los demás departamentos, a lo que se suma el bajo precio que pagan los molinos de la zona, excepto la Cooperativa Agropecuaria de Norte de Santander (Coagronorte) y la Asociación de Usuarios del Distrito de Adecuación de Tierras de Gran Escala del río Zulia (Asozulia). 

El representante de Dignidad Arrocera, Sergio Vergara, informó que acudieron a la Gobernación en busca de que sea un puente para sentarse con Federarroz, industria y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), para hallar una solución a la situación.


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“Hay una variedad que no es federada, la tipo 2 (o Vive 50), que ya cultivaron algunos y es muy milagrosa, porque la cosecha se da en menos 90 días, no se enferma y su producción es de 100 bultos por hectárea. Mientras que a los arroces federados les está dando mucha sogata (plaga Tagosodes orizicolus), se demoran 120 días y la producción es de 60 bultos por hectárea”, precisó Vergara.

Así, el grano de la federación tiene menos rendimiento y más costos en la cosecha. Aunado a ello, el precio acordado por Asozulia y Coagronorte, de $20.300 la tonelada, no lo quieren pagar las demás agroindustrias, sino que ofrecen $12.500, según los productores, por lo que temen pérdidas millonarias si las cosechas no las pueden vender.

Sergio Vergara aseguró que hay productores que no ha podido recolectar paddy (arroz en cáscara), en espera de que les mejoren el precio, resaltando que en el departamento hay 16 molinos.


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“Estamos preocupados. Tenemos un promedio de más de 4.000 hectáreas sembradas con esa variedad. Fedearroz no tiene la capacidad de suministrarnos una semilla parecida a la Vive 50. Entonces, nos toca buscar las semillas con otras entidades, que sí tienen competitivas, pero que no las han traído a Norte de Santander”, agregó.

El representante del sector expresó que su planteamiento es que a partir de enero se sustituya la semilla. 


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No a la semilla de contrabando

El secretario de Agricultura, Dany Alexander Cañas, señaló que sostuvo ayer una reunión con productores para escuharlos. Añadió que convocará para la otra semana a delegados de Fedearroz, para que les explique por qué esa variedad no está siendo productiva y ver la posibilidad de traer otra, así como a los molineros, Dignidad Arrocera y funcionarios del Ministerio de Agricultura.

El presidente de Fedearroz en la región, Alfredo Cuevas, explicó que el gremio tiene 13 variedades competitivas, entre ellas la 2000, 68, 70 y Gualanday; y que esos productores se están emparando en argumentos falsos para cultivar la semilla de contrabando, originaria de Venezuela, la cual puede generar problemas fitosanitarios y dañar la calidad que tiene el grano local.

“Sacar una nueva variedad se demora 8 años y esta debe ser buena para el productor, el consumidor y la industria. La de contrabando que han cultivado es de mala calidad y solo le sirve al productor”, explicó.

Cuevas resaltó que la reducción en el rendimiento del grano se debe a la extrema temperatura que ha azotado al departamento, siendo las más alta, 1.5°C por encima del promedio del país. Subrayó que se debe hacer un alto en el camino para reorganizar el sector y mejorar las prácticas agronómicas, en donde “hay muchas fallas”.

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