El nuevo gerente explicó que uno de los asuntos más importantes para el sector es incentivar a los jóvenes para el relevo generacional. “Ese es el tema más importante a resolver para el futuro de la caficultura en Colombia, y es diseñar el camino para los jóvenes. Si saben desde el principio el camino que deben seguir dentro de la caficultura, nunca perderían el arraigo por su finca”.
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Uno de los mayores retos de Fedecafé es aumentar la productividad mediante la renovación de cafetales. La producción anual de café cerró en 2022 con 11,1 millones de sacos, 12% menos que en 2021.
Esta situación se reflejó en el rubro de exportaciones, que disminuyó 8%, con un poco más de 11,4 millones de sacos de 60 kg de café verde frente a los más de 12,4 millones de sacos del año anterior.
Bahamón también tendrá la responsabilidad de administrar los recursos parafiscales del Fondo Nacional del Café (FoNC), que tuvo ingresos en 2022 por US$890 millones, de los cuales US$585,7 millones provienen de la comercialización de café verde. De esos ingresos, US$95,5 millones financiaron bienes públicos, equivalentes a $403.064 millones.
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Otro de los embrollos que tiene la agremiación son las negociaciones de café a futuro atrasados o pendientes de entrega que tiene la entidad gremial, que suman 503.437 sacos de café de 60 kg, según el último informe de auditoría del FoNC que realizó la Contraloría General.
Estos retrasos afectaron en US$61 millones al patrimonio del FoNC y, según la Contraloría, de persistir el atraso de las entregas, el Fondo tendría que asumir con recursos públicos el costo de adquirir café incumplido a precios actuales o costear el cierre de operaciones aún vigentes.
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Con información de La República