El Gobierno, a través de la Presidencia y los ministerios de Hacienda y de Comercio, expidió el decreto con el que impone una nueva tasa de aranceles a las importaciones de alambrón de hierro o acero sin alear, así como a los demás aceros aleados con un contenido de carbono inferior al 0,45% en su peso.
La medida se aplicará por dos años al material importado de países como China o Rusia, entre otros con los que Colombia no tiene acuerdos comerciales vigentes en la materia. Se trata de un gravamen arancelario ad valorem, es decir, sobre el valor del bien, del 30% que se sumará al arancel de Nación Más Favorecida del 5%.
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El cinco por ciento llega como parte del principio de Nación Más Favorecida aplicado en la Organización Mundial del Comercio, e implica que se da un trato por igual (con el mismo impuesto) a todas las naciones con las que Colombia no tiene acuerdos comerciales para importar el acero de sección circular con un diámetro inferior a los catorce milímetros.
De acuerdo con el acto administrativo, el nuevo arancel aparece en respuesta a la solicitud de la empresa Acerías Paz del Río, la única siderúrgica del país que produce acero desde la extracción de materias primas, que le pidió al Ejecutivo una medida de salvaguardia que resguardara cerca de cincuenta mil empleos.
Tras varias reuniones del Comité de Asuntos Aduaneros, Arancelarios y de Comercio Exterior, del Consejo Superior de Comercio Exterior y del Ministerio de Comercio, los órganos expertos le recomentaron al Gobierno establecer el gravamen. El presidente Gustavo Petro y los ministros Ricardo Bonilla y Luis Carlos Reyes lo aprobaron.
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El equipo técnico que adelantó la investigación al respecto en el Ministerio de Comercio notó que las importaciones de alambrón desde países con los que no se tiene un acuerdo comercial vigente aumentaron su participación en cerca de nueve puntos porcentuales. Además, su precio se redujo en un 16,7%.
Según los datos de la cartera, el precio de venta de alambrón en el país fue inferior al valor del producto nacional en un rango de entre 1,91% y 13,35%. “A través de medidas como esta, buscamos garantizar a la industria nacional una competencia leal, pues se combaten las prácticas desleales del comercio”, afirmó el ministro Reyes.
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