La Agencia Nacional de Tierras (ANT) está en alerta por la presencia de falsos tramitadores, quienes vienen engañando a los campesinos del Catatumbo desplazados por la guerra del Eln contra las disidencias de las Farc, y que están en albergues de Cúcuta y Tibú.

De acuerdo con la ANT, han conocido casos en lo que estos inescrupulosos aseguran que, a través de asociaciones, harán solicitudes de predios a dicha agencia del Gobierno y que, una vez surtidos los trámites, el campesino deberá pagarles una suma de dinero.

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“Es mentira. No caigan en las manos de inescrupulosos”, recalcó la Agencia Nacional de Tierras.

Por esto, dejó algunas recomendaciones a la ciudadanía para no caer en el engaño:

• Los trámites ante la ANT no tienen costo y no requieren de intermediación.
• Cuando se es miembro de una asociación u organización campesina, resguardo indígena o consejo comunitario, es propicio conocer los estatutos y la reglamentación internos para tener la claridad sobre los costos en que podrían incurrir, y así identificar si estos son legales o no.
• Ante cualquier transacción económica, exija recibos y tome los mayores datos posibles, como números de celular, nombres completos, número de identificación, tarjetas de presentación, publicidad, etc. Esto puede servir como prueba ante una futura denuncia.

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• Desconfiar de cualquier persona que le proponga agilizar con éxito y en tiempos reducidos las solicitudes ante la ANT, a cambio de dinero o algún beneficio personal.
• En el evento de conocer algún caso en que un presunto funcionario o colaborador de la ANT le solicite dinero, tome sus datos completos y ponga el caso en conocimiento de la entidad; en la medida de lo posible, recolecte información o documentación que pueda sustentar la denuncia.
• Es clave hacer uso de los canales de atención disponibles en la Agencia, escrito, virtual, telefónico o presencial, conforme a su necesidad y facilidad.
• En los procesos de solicitud colectiva e individual, la ANT tiene unos criterios de priorización y requisitos que revisa minuciosamente, con la finalidad de confirmar que sean legítimos.

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