La reforma tributaria radicada en el Congreso propone aumentar al impuesto al carbono de $25.000 a $75.000, el cual se traducirá en la subida de los precios de los combustibles. Además, es un impuesto que pagan también los consumidores al usar el transporte aéreo.
¿Puede esto aumentar los costos de viajar en avión y afectar el turismo? En el marco del Congreso de Confecámaras, que se desarrolla hasta hoy en Cartagena bajo el lema ‘¡Haciendo la Tarea! Cámaras + Empresas’, el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes, manifestó que es una discusión que “vale la pena” que se dé en el contexto del debate en el Congreso.
“Es cierto que el combustible afecta los precios de los tiquetes aéreos. Por eso, recordemos cómo funciona este proceso: el Gobierno propone, pero el Congreso de la República dispone”, recalcó.
El ministro afirmó que las ideas planteadas en el proyecto de la Ley de Financiamiento se ajustarán, se corregirán o surgirán nuevas propuestas para ayudar a los sectores afectados y saldrá un producto mucho mejor.
El vicepresidente de la Junta Directiva de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco), en Norte de Santander, Amilcar Mirep, quien también se sumó al evento de Confecámaras, indicó que la subida de los combustibles, por causa de ese impuesto, afectaría a quienes hacen turismo por tierra y por aire y repercutiría en la inflación, especialmente en los sectores alimentos y servicios de entretenimiento.
El líder empresarial dijo que no es una buena propuesta, teniendo en cuenta, que la economía colombiana crece “con bastante lentitud”. “Eso es parte de la crítica que se le hace a la reforma tributaria del Gobierno, porque no es el momento indicado”.
Mirep señaló que lo que se debe hacer es enviar un mensaje al país de estabilidad, de condiciones que ayuden a desenvolverse mejor los distintos sectores de la economía, para que se dé la reactivación que tanto esperan y poder aportar al desarrollo del país.
Alza del ACPM y gasolina
La Coordinación Económica y de Análisis Económico del sector Comce-Solidicom analizó este planteamiento del texto de la reforma tributaria, indicando que el nuevo impuesto aplicado a los combustibles aumentará $425,29 por galón la gasolina y $488,17 el diésel o ACPM, teniendo en cuenta el actual porcentaje de mezcla con alcohol y biodiésel de 10%.
Así, el aumento significaría 2,6 veces más el valor inicial del impuesto. La entidad indicó que el impacto podría ser aún mayor, con tarifas potenciales de hasta $658,91 por galón para la gasolina y $753,04 para el diésel, dependiendo del porcentaje de mezcla.
Se prevé que el valor del impuesto aumente anualmente en 1% por encima de la Unidad de Valor Tributario (UVT), lo que podría incrementarlo hasta $951,17 por galón para la gasolina y $1.089,18 para el diésel, lo cual, según Comce-Solidicom los cambios en el tributo al carbono podrían impactar el mercado de combustibles y la economía.