La mayor parte del recaudo que busca la reforma tributaria, el 51% de los $22 billones, provendría de recursos del uso del subsuelo. Así, $11,3 billones saldrán del sector minero energético del país, uno de los principales reglones de la economía de Norte de Santander.
Esta fue uno de las conclusiones del informe ‘¿En qué va la Reforma Tributaria?’, que presentó este jueves el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, el cual destacó que el documento final del proyecto que se debate en el Congreso desde la semana pasada no es mejor que la versión inicial.
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Pardo, director del Observatorio Fiscal, indicó que la imposición de sobretasas en el impuesto de renta para los sectores minero energético y financiero irían en contra del principio de equidad horizontal. Reconoció que podría impactar el empleo en la minería, pero el resto de gremios empresariales no deben temer a que incentive el desempleo en sus ámbitos.
Pardo también agrego que el régimen simple de tributación tiene efectos contradictorios: “por un lado incentiva a las empresas informales a formalizarse, lo cual es bueno para el recaudo; por el otro, da in incentivo a la empresas del régimen ordinario a pasarse al simple, esto tiene un efectos negativos en el recaudo”.
“Los servicios profesionales de consultoría se eliminan y estaa personas tendrán un dilema: se pasan a al régimen ordinario o se quedan en la informalidad. Además, vemos que se incluyen nuevo sectores educación, salud y asistencia social, que no existían antes”.
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Impacto de los impuestos saludables
Otro punto analizado por el Observatorio Fiscal fue el de los impuestos saludables a bebidas azucaras y alimentos ultraprocesados, los cuales “tienen el potencial de ser regresivos”, por ser establecidos al consumo, por lo que “es necesario reconocer la complejidad de esta política y estar alerta tanto de los costos de corto plazo como de los beneficios de largo plazo”.
Oliver Pardo señaló que, por los general, los hogares más pobres gastan más es estos productos, por lo tanto, por construcción, cualquier impuesto a este tipo de bienes va a ser regresivo y los va a afectar proporcionalmente más.
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“Un hogar que hace parte del 10% -de la población- más pobre va a tener que pagar $5.000 mensualmente más por estos impuestos, mientras que los hogares del 1% más ricos tendrán que pagar $20.000 más por estos impuestos, pero estos ganan cuatro veces más que el ingreso de los hogares más pobres, por eso este impuesto es regresivo en el corto plazo”.
El director del Observatorio afirmó que “la gran incógnita” que deja la propuesta es que, si su diseño, es lo suficientemente potente para que los hogares sustituyan este tipo de bienes por los más saludables, por ello sería deseable que el Gobierno presente argumentos técnicos para mostrar que estos impuestos efectivamente tendrán beneficios en términos en salud.
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