Las nuevas tecnologías implementadas en el sector ladrillero han llegado para quedarse y Norte de Santander no puede ser la excepción, sin embargo, aún existen dos grandes retos que debe superar.
De acuerdo con Víctor Conceição, experto de Portugal con más de 14 años trabajando en cerámica, las empresas están atravesando la industria 4.0, es decir, “la comunicación de las máquinas, con procesos más automatizados y autogestionados, los cuales se transforman en una mayor eficiencia productiva”.
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Asimismo, las empresas están automatizando algunas fases de los procedimientos para reducir el impacto ambiental y la salud pública de los ciudadanos y, en el caso de la cerámica, le están apuntando a la preparación de tierras. Según Conceição, luego intervendrían en otras áreas como las cargas, descargas, horneado y secado.
En el caso de Norte de Santander, segundo departamento productor de arcilla, las emisiones de carbono producidas por las ladrilleras preocupan a los expertos. “Esto lo enfoco a la quema de combustibles, en este caso el carbón, creo que se podría mejorar mucho en ese aspecto porque si tuvieran sistemas de quema más eficientes tecnológicamente, va a ayudar mucho a bajar esas emisiones y cuidar la salud de la comunidad que la rodea.”
Por su parte, Johanna Navarro, presidenta de la Asociación de Industriales de la Arcilla (Induarcilla) aseguró que, en efecto, se debe hacer una transformación en el combustible y traer personal capacitado que explique como la biomasa se puede adaptar a los tipos de hornos que hay en la región y así mejorar en el tema de la sostenibilidad ambiental.
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Y es que, los hornos son el otro foco al cual deben prestar atención la industria nortesantandereana para disminuir el impacto en la salud pública, pues según Conceição, los trabajadores están expuestos a altas temperaturas que podrían afectar su bienestar, por tanto, considera necesario, a pesar de los costos, que las empresas implementen las nuevas tecnologías para reducir riesgos.
“Estamos viviendo la época de la transformación, no dejemos que nos sorprendan las nuevas legislaciones ambientales, laborales, vayamos un paso adelante e implementémosla ya, porque, la pregunta que debemos hacernos es: ¿Hasta cuándo puedo producir yo en la condición actual? Y bueno, la respuesta a eso sería hasta que las leyes lo permitan”, concluyó.
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