La vida de Meibi Yusbely Castillo Corona ha sido de continuos altibajos, que la han llevado por un camino lleno de resiliencia, dedicación y esfuerzo; pero sobre todo, de mucho amor por las artes: el teatro y la cultura.

Esta mujer de piel tostada y con una pasión por el altruismo nació en Venezuela, estado Aragua, hace 35 años. Llegó a Cúcuta a mediados de 2018 como miles de sus coterráneos, producto de la coyuntura política, social y económica del vecino país.

Para Castillo, “esa necesidad alimentaria de mis hijos, junto con la educación y la falta de recursos básicos, fueron determinantes para que tomara esa decisión, además, que en ese momento no tenía ni siquiera empleo”.

La mujer se instaló en Villa del Rosario, acompañada de sus dos hijos, quienes pudieron acceder al sistema de educación cuatro años después de su llegada, en vista de que no tenían los documentos de regularización al día.

Los primeros días de su nueva vida como migrante, Meibi Castillo buscó refugio en diferentes asociaciones y fundaciones mientras que se estabilizaba su situación financiera y se ponía al corriente con la regularización.

Diversos oficios

Desde su arribo a tierras colombianas, la mujer ha trabajado en numerosos oficios, pero el reciclar residuos sólidos y cargar maletas en la frontera han sido los trabajos de los que ha obtenido mayor rédito económico.

“Actualmente me gano la vida como ‘maletera’, de eso es lo que le doy de comer a mis hijos y gano la mayor parte de mis ingresos, además del apoyo que he recibido de fundaciones”, expresó.

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El oficio de cargar maletas en la frontera lo complementa con un emprendimiento, enfocado a la creación de  moñas, lazos coleteros y accesorios para el cabello de niñas, el cual aún se encuentra en sus cimientos, y pese a que afirma es una tarea compleja posicionar el mismo, espera algún día tener éxito con este.

Su encuentro con el teatro

Por casualidades de la vida o simplemente obra del destino, el teatro y las artes escénicas se convirtieron en el refugio más grande para que Meibi olvidara la cruda realidad en la que vivía, aunque fuese tan solo por unos momentos.

Mientras que ella se encontraba haciendo sus labores de reciclaje en el centro comercial Bulevar Santander, vio a un colectivo de mujeres realizar una puesta en escena representando a lideresas de la independencia de Colombia.

De acuerdo con Castillo, “eso me llamó mucho la atención y desde ahí les comencé a hablar sobre Juana Ramírez ‘La Avanzadora’, una figura del estado Monagas, clave para la independencia de mi país”.

El colectivo ‘Las Heroicas’

No pasó mucho tiempo para que Meibi, junto con su hija Luscari Sofía, ingresaran al colectivo llamado ‘Las Heroicas’, un grupo de mujeres creado a inicios de siglo con el objetivo de recuperar y enaltecer la voz de la mujer en la historia, “porque la patria no solamente la crearon los hombres”, precisó Martha Lucía Mora, una de sus fundadoras.

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Aunque en sus inicios eran no menos de 35 mujeres que participaban en el colectivo, a la fecha 15 continúan siendo parte activa del mismo, reuniéndose una vez al mes para interpretar sus personajes femeninos favoritos.

Manuelita Sáenz, Policarpa Salavarrieta, las hermanas Ibáñez, Águeda Gallardo de Villamizar, Juana Rangel de Cuéllar e, incluso, una representación femenina de Simón Bolívar, son algunas de las personalidades que encarnan las mujeres, las cuales en su mayoría son víctimas del conflicto armado, o como en el caso de Meibi, migrantes.

Cada una de ellas se ha dado a la tarea de buscar información sobre sus personajes, al mismo tiempo que encontrar la ropa adecuada durante las presentaciones artísticas y teatrales, muchas de ellas en lugares históricos del municipio como La Bagatela. 

Del mismo modo, ‘Las Heroicas’ busca enseñar arte y cultura, por medio de talleres orientadores a un grupo de adolescentes en Villa del Rosario. “Yo no soy mucho de hablar en público, pero he conseguido perder ese miedo gracias a las capacitaciones”, dijo Meibi.

En ‘Las Heroicas’ ya se volvió costumbre durante cada Navidad hacer una entrega de regalos a niños migrantes de sectores como La Trocha, La Parada y San Antonio del Táchira, en el salón del colectivo ubicado en el barrio Villa Antigua.

Otra de las metas del colectivo es hacer un empalme con la Secretaría de Cultura del municipio, pues conforme con lo indicado por Mora, “hemos hecho los montajes nosotras solas, sin instrucción de las entidades oficiales de aquí, y entre Patricia Velázquez y yo nos encargamos del desarrollo empírico de estas mujeres”.

Mientras todo esto ocurre, Meibi seguirá dedicada a la crianza de sus hijos, al igual que continúa siendo una actriz clave de la cultura en Villa del Rosario, al cual considera desde hace mucho su segundo hogar.

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