Inna Esmeralda Madriz de Ruiz no tenía claro su destino cuando llegó a Cúcuta hace ocho años. Lo que comenzó como una oportunidad laboral, terminó convirtiéndose en su hogar y en el escenario donde consolida su carrera musical.
Hoy, con 25 años de trayectoria, dos hijos y una pasión inquebrantable por la música, esta venezolana sigue abriéndose camino en la escena del género popular ranchero y banda mexicana.
Nacida en Punto Fijo, estado Falcón, Venezuela, Inna heredó su talento de una familia paterna llena de músicos empíricos. Desde los cuatro años empezó a cantar, y a los 14 incursionó en la música con mariachis.
Sin embargo, hizo una pausa para dedicarse a sus estudios profesionales en la Universidad Nacional Experimental de las Artes, donde cursó la licenciatura en música con mención en canto popular. No pudo culminar la carrera, pues la oportunidad de trabajar en Cúcuta cambió el rumbo de su vida.
“Al principio no tenía un objetivo claro, no sabía si quedarme o devolverme a mi tierra, pero se fueron dando las oportunidades y desde 2016 estoy feliz de estar en Cúcuta”, contó.
Dos años después de su llegada, decidió traer a su familia y hacer de la capital nortesantandereana su hogar definitivo.
Además de su carrera artística, también es profesora de técnica vocal e interpretación, con su propio espacio en casa, donde forma a niños y adultos.
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Una voz con propósito
El repertorio de Inna se centra en los géneros populares, con influencias rancheras, norteñas y de banda mexicana. Además de interpretar grandes éxitos, dio el salto a la composición con dos temas inéditos que llevan un mensaje poderoso: ‘El Desquite’ y ‘El Funeral’.
“Son temas bastante feministas, con un mensaje muy contundente, donde se defienden los derechos de la mujer y se habla de situaciones cotidianas que vivimos día a día: madres, esposas, trabajadoras, luchadoras y empoderadas”, explicó la artista de 39 años.
‘El Funeral’, en particular, aborda la violencia de género. “El mensaje es claro: no debes esperar que llegue tu muerte, cuando puedes tomar la decisión de seguir adelante. No porque un hombre te mantenga debes aguantar. Las mujeres hemos demostrado que somos muy capaces”, afirmó la venezolana.
Por otro lado, ‘El Desquite’ tiene un tono más festivo, basado en la popular frase “un clavo saca otro clavo”, haciendo alusión a las segundas oportunidades en el amor.
Inna también ha realizado varios covers que tienen gran aceptación, incluyendo ‘Yo soy la otra’, ‘Hazme sentir’, ‘Yo te vi’, ‘Mentiroso’, ‘Quién es usted’ y su más reciente éxito, ‘Por qué será’, una fusión de banda y salsa en colaboración con el colombiano Mauro Bedoya, quien reside en España.
“Me encantó el tema, una canción que popularizó Rudy La Scala. Mauro quería hacer una fusión de ritmos y el proyecto me llamó mucho la atención. Él grabó su voz en España, yo aquí, y luego él se encargó de toda la edición del video. En España ha tenido muy buena aceptación y eso me tiene muy feliz”, comentó.
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Planes y escenarios por conquistar
Para lo que resta de 2025, la artista tiene claro su objetivo: seguir grabando y expandiendo su música. “Mi propósito es seguir cantando. Quiero hacer más colaboraciones. A finales de 2024 había una propuesta de cantar junto con un niño que participó en La Descarga, estoy esperando la aprobación”, adelantó.
Su carrera tomó impulso no solo en Cúcuta, donde ya es un nombre reconocido, sino también en Venezuela y otras regiones de Colombia. Ha llevado su música a Boyacá, Cundinamarca, Bucaramanga y otras ciudades, y próximamente regresará a su país natal para presentarse en los Festivales de Carnaval de Barinas, además de haber estado en San Cristóbal y otros estados.
“El artista es de donde lo quieran escuchar, la idea es seguir abriendo mis alas”, dijo con determinación.
Su talento también la llevó a compartir escenario con grandes figuras de la música latina, como Jorge Celedón, Olga Tañón, Nacho y Paola Jara, lo que reafirma que su voz sigue ganando espacio en la industria musical.
Pero, más allá de los reflectores y los escenarios, Inna Esmeralda sigue siendo una mujer que equilibra su pasión por la música con su rol de madre. “Soy mamá a tiempo completo”, dijo con orgullo sobre sus dos hijos, de 17 y 4 años.
Desde su llegada a Cúcuta, la cantante construye una carrera sólida, basada en esfuerzo, dedicación y una voz que no solo canta, sino que cuenta historias. Su música no solo entretiene, sino que también inspira, convirtiéndola en una artista con propósito y una mujer que sigue dejando huella en cada escenario que pisa.
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