Hay historias que se cocinan a fuego lento y otras que, con la combinación perfecta de ingredientes, estallan en sabor y éxito. La de Cristhian Caína y Erwin García pertenece a la segunda categoría.
No son chefs de formación, pero su pasión por la cocina, la creatividad y la espontaneidad los convierten en una de las duplas más queridas de Latinoamérica. Juntos son Los de Ñam, una marca que trasciende las redes sociales y que, con cada receta, nos recuerda que cocinar es un acto de amor.
A pesar de que Cristhian es actor y Erwin comunicador social y publicista, ambos han dedicado años a aprender sobre cocina de manera autodidacta.
“Hemos hecho cursos de panadería, Erwin estudió pastelería en Nueva York. Nos consideramos autodidactas, pero con una formación sólida. En casa somos muy nerds con el tema de la cocina, leemos, investigamos, practicamos con amigos chefs, y sobre todo, experimentamos hasta encontrar las mejores técnicas”, comentó Cristhian, de 32 años.
Desde niños, ambos crecieron rodeados de fogones y sabores que marcaron su vida. Antes de terminar el colegio, Cristhian ya lideraba un restaurante de sándwiches cubanos con su familia. “Con 15 años me tocó dirigir un equipo de adultos. No sé ni cómo hice, pero esa fue mi escuela”, recordó entre risas.
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Desde su comunidad digital en Instagram, TikTok, Facebook, YouTube y Pinterest, los creadores de contenido enseñan a millones de personas cómo preparar platos deliciosos sin complicaciones, con videos tan divertidos como sabrosos.
Y es que, más allá de la cocina, han construido un espacio donde la comida se convierte en un puente de conexión entre generaciones, culturas y recuerdos.
Ñam, una palabra que es felicidad
La palabra Ñam no es casualidad. Esta onomatopeya infantil, que evoca el placer de saborear algo delicioso, encapsula a la perfección lo que representan. En cada receta hay un poco de historia familiar, un toque de nostalgia y una gran dosis de amor.
Su travesía en el mundo digital comenzó en plena pandemia. Mientras el mundo se sumía en la incertidumbre, ellos decidieron abrir un canal de YouTube con un propósito claro: compartir recetas que alegraran los hogares.
Lo que nació como una iniciativa modesta pronto se convirtió en un fenómeno viral. Hoy, con más de 5 millones de seguidores en Instagram y una comunidad en constante crecimiento, Los de Ñam demuestran que el talento y la pasión pueden abrir caminos insospechados.
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Detrás del fenómeno digital hay una historia de tradición y herencia culinaria. Cristhian y Erwin crecieron en hogares donde la cocina era un punto de encuentro. Sus abuelas y madres fueron sus primeras maestras, enseñándoles que un plato bien preparado no solo alimenta el cuerpo, sino también el alma.
“Empezamos con recetas sencillas, tímidas, sin la pretensión de que esto fuera algo grande. Solo queríamos compartir ideas que ayudaran a la gente en casa”, contó Erwin, de 49 años, quien nació en Venezuela pero lleva más de una década en Bogotá.
Esa esencia de cercanía y autenticidad es clave en su éxito. Sus videos no son solo tutoriales de cocina, sino pequeñas historias que evocan la calidez del hogar. Con ellos, preparar una pasta o unas costillas BBQ se convierte en una experiencia accesible y divertida.
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De las redes al estrellato
El reconocimiento no tardó en llegar. En 2019 fueron finalistas del reality Súper Parejas de Discovery Home & Health. Un año después, ganaron el concurso #comidasaludable de TikTok, y en 2021 se alzaron con el premio Sabores de Latinoamérica de Pinterest y El Gourmet TV.
En 2023, su talento los llevó a ser nominados en los TikTok Awards como influencers del año en la categoría Master del Sabor y en los MTV MIAW como Trend Masters.
Pero más allá de los premios, el mayor reconocimiento viene de su comunidad. Sus seguidores no solo replican sus recetas, sino que encuentran en ellos una fuente de inspiración.
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Cocinar con famosos y reírse de los errores
Parte del encanto de Los de Ñam radica en su capacidad para conectar con la gente. Y eso incluye a celebridades. A lo largo de su trayectoria han cocinado con figuras como Lina Tejeiro, Pipe Bueno, Luis Fonsi, Paola Jara y Yeison Jiménez.
Sin embargo, lo que más disfrutan es compartir con su audiencia la realidad detrás de cada receta, incluyendo los errores y desastres culinarios.
“Una vez se nos quemó un procesador de alimentos mientras hacíamos una crema de avellanas saludable. Empezó a echar humo por toda la cocina. Fue un caos”, recordó Cristhian entre risas.
Errores como estos, lejos de ser un problema, refuerzan su cercanía con la audiencia. “Nos gusta que pasen estas cosas porque así la gente ve que en la cocina nadie es perfecto. A todos nos pasa, lo importante es aprender y reírse en el proceso”, agregó Erwin.
Un libro para cocinar sin miedo
El éxito de Los de Ñam no se limita a las redes. En su primer libro, ¡Esto está muy Ñam!, recopilaron recetas sencillas y sabrosas para quienes tienen poco tiempo pero muchas ganas de cocinar.
Con consejos prácticos y listas de compras, el libro se convirtió en un aliado indispensable para miles de personas que buscan darle un giro delicioso a sus comidas diarias.
Si tuvieran que definir su libro en tres palabras —sin usar Ñam—, Cristhian y Erwin eligen: recuerdos, familia y diversión.
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Una aventura gastronómica
Recientemente, los creadores de contenido se unieron a Aventura Gastronómica, el proyecto del reconocido chef cartagenero Nicolás de Zubiría. La experiencia no solo los llevó a cocinar juntos, sino a vivir en carne propia el origen de los alimentos.
“Tuvimos que montar a caballo, buscar ingredientes en el campo y llevar la leche para hacer un yogurt. Todo desde cero. Fue una experiencia increíble. Nicolás es una persona con un corazón enorme y nos abrió las puertas de su cocina y su casa. Aprendimos muchísimo”, contaron emocionados.
Junto con De Zubiría, prepararon una nueva versión de la sobrebarriga, un plato tradicional colombiano que elevaron a otro nivel sin perder su esencia casera.
Innovar constantemente es uno de los mayores retos de cualquier creador de contenido, pero para Caína y García, la creatividad nunca ha sido un problema. “Tenemos tantas ideas que no sé si nos va a alcanzar el tiempo para hacerlas todas”, confesaron.
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Más que recetas, una comunidad
La magia de Los de Ñam no está solo en sus platillos, sino en la comunidad que han construido. Con su estilo espontáneo, convierten la cocina en un espacio de encuentro y aprendizaje, demostrando que, con pasión y dedicación, cualquiera puede convertirse en un maestro culinario.
No son chefs de escuela, pero sí cocineros de corazón. Y en un mundo donde la comida se ha convertido en contenido, ellos logran algo mucho más valioso: hacer que cada bocado se sienta como un abrazo.
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