Con un estilo picante e irónico la prensa escrita ha conseguido llamar la atención de sus lectores desde el mismo inicio de sus publicaciones, que a medida que avanzaba el tiempo, se iban tornando cada vez más agresivos e irreverentes.

En los tiempos modernos, los comentarios y opiniones se han moderado y son ahora más respetuosos y considerados sin dejar de ser sarcásticos y mordaces evitando ser hirientes hasta donde se pueda.

En el pasado y al mejor estilo de la columna de este diario, llamada Cortocircuito o de la página de Confidenciales de la revista Semana, los medios impresos de mediados del siglo pasado les presentaban a sus lectores sus opiniones sobre los sucesos más controversiales del momento.

Una de esas columnas era publicada cotidianamente en el diario El Trabajo y en ella se leían comentarios como los que mostraremos a continuación, así pues, juzguen ustedes.

A raíz de las múltiples quejas de los habitantes de un sector residencial del centro de la ciudad, donde se han presentado una serie de hechos considerados escandalosos por atentar contra la sana convivencia, leemos en una columna publicada por el periódico El Trabajo a mediados del año 1943 los siguientes “Rumores del día”: “…Que la Gobernación, de acuerdo con la alcaldía del municipio ha dispuesto corregir la inmoralidad radicada en la esquina de la calle diez con avenida novena donde existe un cabaret vulgar, propicio a toda clase de escándalos.

Dizque ha movido a esas autoridades a tomar tal determinación el hecho de que las familias vecinas han resuelto abandonar el sector antes de continuar siendo testigos presenciales de esos prostíbulos vergonzosos.

De ser esto cierto, bien merecen el señor gobernador y el señor alcalde cordiales felicitaciones por su celo moralizante y respetuoso de nuestra sociedad… eso dicen”. “…Que igual cosa está sucediendo en el botiquín Bacardí, donde sí que es verdad que no se paran en pelillos para escandalizar a todas horas del día y de la noche.

Como pudiera suceder que los dueños de tales negocios no se hayan dado cuenta de lo ocurrido por tratarse de dos jóvenes decentes, dizque la policía les hará las notificaciones pertinentes a fin de que ordenen morigerar esos brotes de exagerado machismo en el propio corazón de la ciudad, pues tampoco es creíble que porque al ron le hayan puesto el nombre de Motilón, que viene de salvaje, los que tomen se ‘salvajisen’ tan afrentosamente”.

Tampoco se salvan de estos “Rumores”, los diputados de la Asamblea Departamental, los que al parecer se quejan que el ejecutivo no hubiera querido ‘seguirles la cuerda’ en la aprobación de algunas de sus Ordenanzas y en el nombramiento de algunos de sus funcionarios.

Veamos algunos de esos comentarios: “…no es para tanto dicen los que oyeron las quejas de algún diputado de la Duma…porque la causa principal está en no haberle ‘puesto bolas’ al decreto que han dado en llamar ‘mortuorio’ para las Empresas Públicas del Municipio…y aseguran que si les hubiera dado posesión sería el alcalde ‘madre’…sí señores que lo oís”… eso dicen. “…que las Empresas Públicas Municipales continúan renuentes para el suministro de los datos sobre gastos verificados en las reparaciones del acueducto moderno.

Y dicen que es curiosa esa negación en estos momentos de esclarecimiento de ciertos hechos administrativos de carácter nacional. Eso dicen y andan diciendo”.

“…que los firmantes del telegrama ‘padre’, donde aparecen representantes de una asamblea fantástica, están con el rabo entre las piernas porque es que les salió la criada respondona. Fueron por lana y regresaron trasquilados.

Dicen que a eso están expuestos nuestros comunistoides del día. Pero como tiene la virtud de hacer obra por arte de magia, muchos cabezas de mochila se están esperando la venida del anticristo para observar la resurrección de las esperanzas muertas… eso dicen”.

“…que en la sesión correspondiente al catorce de los corrientes (hace referencia al mes de junio del año en mención) hubo desastres de magnitud gigantesca.

Dicen que los diputados Reyes Peinado e Isidoro Herrera pusieron de vuelta y media al gobierno y que introducirse en defensas cursis, el señor secretario de hacienda don Ernesto Vargas Lara, le sacaron el asunto del contrabando, cosa que ignoraba gran parte de la opinión cucuteña y que por acusarle de una pérdida de una tubería de Ricaurte, hubo vocablos gruesos y si más se va a las manos con el señor Herrera… eso dicen”. “…que en las Empresas de Teléfonos Departamentales existe la bancarrota más espantosa, pues según denuncios públicos habidos en la Asamblea del Departamento, faltan más de 900 y pico de teléfonos en los depósitos oficiales y dicen que también en las cuentas de caja ‘le sobran’ al contador más de 1.000 y ciéntaro (sic), por no repetir ‘pico’, de pesos… válgame el cielo santo dicen: porqué será que le pasan esos fracasos a gentes tan buenas incapaces de comerse hasta un caimán…eso dicen.

De los comentarios sarcásticos no se libraban ni los colegios más prestigiosos de la ciudad, así éstos fueran dirigidos por las ‘monjitas de caridad de la Presentación; leamos lo que escribieron entonces: “…que al Colegio de la Presentación de esta ciudad se le retiraron algunos servicios del acueducto, sencillamente porque así lo estimó el encargado de la administración respectiva, hasta el extremo de que hoy carecen, en aquel establecimiento, de lo suficiente para atender los servicios sanitarios.

Y dicen que esto se debe a la odiosidad de que manifiestan ciertos jovenzuelos por la instrucción religiosa entre nosotros. De ser esto cierto, convendría que la ciudadanía tomara cartas en tan delicado cuestionario, pues no es justo que los tales, al llegar a un puesto vengan a cumplir instigaciones repugnantes y repudiables. Eso dicen”. 

Redacción por Gerardo Raynaud D.

gerard.raynaud@gmail.com