Desde hace cinco meses se puso en marcha a Escuela de Robótica Inclusiva que tiene como propósito desarrollar las habilidades STEM de personas con discapacidades físicas e intelectuales. A la fecha más de 1.500 niños y niñas, y 90 educadores de Itagüí, Antioquia; Tunja, Boyacá; Madrid, Cundinamarca; Zarzal, Valle del Cauca, Pelaya, Cesar y Bogotá D.C., se han beneficiado de esta iniciativa.
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“Respecto a la gran brecha digital y educativa que viven las personas con discapacidad, donde según el DANE, en Colombia el 16,2% de las personas en situación de discapacidad no tiene ningún nivel educativo, frente al 2,6% de las personas sin discapacidad. Desde la Fundación Telefónica Movistar pusimos acelerador y acción para aportarle a mejorar esta situación por medio de nuestra Escuela de Robótica Inclusiva, es un paso de muchos más” explica, Mónica Hernández, directora de la Fundación Telefónica Movistar, quien impulsa este proyecto.
En ese sentido, el acceso a la tecnología no es diferente y es por esto por lo que, la Fundación Telefónica Movistar creó la Escuela de Robótica Inclusiva, un espacio de formación en la que han participado 65 docentes, 25 educadores de entidades sociales que, a su vez, han impactado 1.500 niños y niñas en 5 municipios del país y que además, cuenta con una guía para educadores, presentada en Lenguaje de Señas Colombiana.
Transformando un municipio
Durante el 2022, llegó a Fundación Telefónica Movistar Camilo Riaño, un educador quien lidera el Programa Municipal de Discapacidad en el municipio de Madrid, Cundinamarca. Él trabaja junto a personas con discapacidad cognitiva y física, en el fortalecimiento de habilidades y destrezas básicas. Su vinculación a la Escuela de Robótica Inclusiva de Fundación Telefónica Movistar representó una apertura a la innovación, tecnología y a la exploración de la capacidad de sus estudiantes a través de la robótica y programación.
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“En la cotidianidad social, el hablar de robótica significa no tener discapacidad y dentro de nuestro proceso de inmersión a la tecnología, significa el desarrollo de habilidades de nuestros estudiantes, incluso para habilidades laborales”, explica Riaño.
Una nueva oportunidad para soñar
Doce estudiantes han sido los pioneros de la Escuela de Robótica Inclusiva tanto en el municipio de Madrid, como en toda la Sabana Occidente, la cual ha generado múltiples reconocimientos a su buena práctica educativa. Por ejemplo, uno de sus estudiantes es Jonathan Naranjo, un joven de 23 años con discapacidad cognitiva y vulnerabilidad, que hace parte del Centro de Vida Sensorial. Su práctica en el programa, le ha permitido explorar sus propias expectativas en relación con su proceso de aprendizaje. Además, decidir, cuestionar y preguntar sobre algún tema de su robot.
“Nuestra expectativa con la Escuela de Robótica es demasiado grande, pues hemos dado un gran paso en la adhesión al mudo de la tecnología, pero soñamos con futuros programadores o perfiles más amplios que nos lleven a generar transformación en la inclusión laboral del país”, añade Riaño.
En el último año, la Escuela de Robótica inclusiva ha impactado a más de 1.500 niños, niñas, jóvenes y adultos del país. Durante la formación, adquieren conocimientos en: Bases de Robótica, Programación Básica, Sensores y Animación, donde interactúan con herramientas tecnológicas como el MBOT V1, un robot que Incorpora un módulo WiFi y que permite las comunicaciones inalámbricas, totalmente equipado con sensores, accionadores electrónicos y módulos de comunicación.
Ellos, asumieron el reto que parecía indicarles muchas improbabilidades, pero, por el contrario; los ha llevado a descubrir nuevas capacidades, nuevas habilidades técnicas que los llevan a emprender, nuevos sueños educativos, profesionales e incluso de la transformación de su comunidad.
La Escuela se reactiva
Durante este mes abrimos espacios de inmersión a la robótica para niñas y jóvenes en condición de discapacidad. En el primer espacio tuvimos una semimentoría de Robótica en nuestro Laboratorio de Innovación, guiada por estudiantes de Ingeniería, Matemáticas y Ciencias de la Computación de la Universidad del Rosario, para 20 niñas de primaria, de la Institución Educativa Julio Florez de la Ciudad de Bogotá.
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Además, con la participación de veinte personas con discapacidad intelectual de la Fundación Talleres de Esperanza, una entidad que promueve el desarrollo integral de personas en esta condición, se llevaron a cabo actividades de Programación Básica en Robótica.
Fortaleciendo nuestra misión de construir espacios de digitalización inclusivos para las niñas, jóvenes y adultas de nuestro país, la Fundación Telefónica Movistar invita a la comunidad a identificar colectivos que requieran este acompañamiento de la Escuela de Robótica Inclusiva para que cada vez más puedan acceder a estas oportunidades de formación para todos y todas.
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