Los balazos que se escucharon en la avenida 19 con calle 26A del barrio Santander, el sábado, a las 11:00 de la noche, alertaron a la comunidad de esa zona quienes, desde hace varios meses, sentían tranquilidad por la reducción de hechos violentos en el sector.

En el cerro conocido como ‘Los Piedrones’, a escasos metros de su vivienda, fue atacado a disparos Chardy Libardo Díaz Gómez, de 26 años, quien quedó gravemente lesionado.

“Eso fue en cuestión de segundos que nos enteramos que le habían dado a alguien ahí en la parte alta, así que llamamos a las autoridades para que verificaran porque nadie sube por allá”, comentó una residente del barrio.

Minutos más tarde, la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) arribó al lugar y se encontró con el cuerpo de ‘Nacho’, como era conocida la víctima, aún con signos vitales, por lo que fue trasladado a la Unidad Básica de la Loma de Bolívar.

“Nosotros vimos cuando lo llevaban pero es que iba muy mal, tenía varios tiros en el cuerpo y botaba mucha sangre, pensamos que ya estaba muerto”, añadió la mujer.

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Sin embargo, aunque Díaz Gómez fue remitido al centro asistencial rápidamente, falleció por la gravedad de las heridas, sumándose a las víctimas de la racha violenta que afronta Cúcuta y el área metropolitana.

Una fuente judicial le contó a La Opinión que Díaz Gómez prestó servicio militar en el 2016, sin embargo, se habría descarriado en el camino pues en el 2022 fue capturado por las autoridades, al parecer, por los delitos de tráfico de estupefacientes y porte ilegal de armas.

Lo llevaron hasta allá

Según algunas versiones, cuando ‘Nacho’ se encontraba en su vivienda, habría sido abordado por dos hombres que se movilizaban en  una motocicleta, quienes lo llevaron hasta el cerro en donde fue asesinado.

“Es que en ese cerro es común que vayan a consumir drogas y a cometer por ahí cosas delictivas, por allá nadie se asoma porque es delicado, con decirle que ni siquiera la Policía se atreve a hacer patrullajes por allá”, comentó otro residente.

Al parecer, las personas que cometieron el crimen, serían conocidos de la víctima pues -dicen- no se resistió a subir con ellos.

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“El muchacho no pidió ayuda ni nada, es lo que cuentan aquí, que él subió por su voluntad, como quien dice, subieron tres y bajaron dos”, añadió el hombre.

La comunidad coincidió en que Chardy Libardo no era muy conocido en el barrio porque recientemente habría llegado a ocupar una vivienda, ubicada en una esquina, junto con su mamá.

“La señora si la hemos visto varios veces por aquí pero el muchacho no se le veía mucho, a veces por ahí pasaba en una moto pero no hablaba con ningún vecino”, concluyó el habitante del sector.

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